Tucson, Arizona. Miles de mujeres acusadas de brujas fueron quemadas en la hoguera en la época medieval en un esfuerzo por proteger sus comunidades contra el mal tiempo, declaró la doctora Jane Orient, presidenta de Physicians for Civil Defense.
No funcionó en aquel entonces, claro está, ya que Europa siguió padeciendo enormemente durante la Pequeña Era de Hielo. Y los seres humanos todavía no contamos con el poder de controlar el clima, dijo ella.
Orient habló en el 30mo encuentro anual http://www.ddponline.org/2012/03/08/2012-ddp-meeting-july-27-29/ del evento Doctors for Disaster Preparedness (“Doctores para la Preparación para Desastres”), el cual aboga por la protección contra todos clase de peligros, basándose en información científica precisa.
Desde que la astro-física Sallie Baliunas habló sobre “Brujas, Whiskey y Mal Tiempo”, en 2005, http://www.ddponline.org/ddp-audio-2005.php el “calentamiento global” ha continuando en su hiato de 15 años, pero en nombre del “cambio climático” global, los políticos están todavía abogando por paralizar la producción de energía basada en el uso de combustibles de hidrocarburo.
Por ejemplo, la plataforma del Partido Demócrata para el 2012 dice: “Sabemos que el cambio climático global es una de las mayores amenazas de esta generación – es una catástrofe económica, ambiental y para la seguridad nacional en ciernes. Respaldamos la ciencia del cambio climático, el compromiso de reducir significativamente la contaminación que causa el cambio climático y sabemos que tenemos que afrontar este desafío emprendiendo políticas inteligentes que conduzcan a un mayor desarrollo en la generación de energía limpia y que propicien una serie de beneficios de tipo económico y social”.
El cambio climático ha tenido lugar de forma constante a lo largo de la historia de la Tierra, de la mano de poderosas fuerzas naturales. No existe evidencia de calidad que respalde la especulación de que las emisiones humanas de dióxido de carbono pudieran causar efectos climáticos importantes, pero sí existe suficiente evidencia en contra de esta especulación. De igual manera, las fuerzas políticas que demonizan el dióxido de carbono están tan prolijamente financiadas y gozan de tanto poder que cualquier joven que aspire a tener una carrera profesional mejor no se atreve a expresar su desacuerdo, según Richard Lindzen del Massachusetts Institute of Technology, quien habló sobre “Calentamiento Global Alarmante: ¿Qué Pasa con la Ciencia en la Plaza Pública?”
“El dióxido de carbono es parte del ciclo de la vida, no un contaminante”, explica Orient. “Todas las cosas vivas están hechas de carbono que alguna vez estuvo en el dióxido de carbono atmosférico”.
La tecnología medieval como los molinos de viento no puede remplazar al carbón, al gas natural y al petróleo para brindar electricidad y combustible para el transporte del que depende la sociedad moderna. Las reducciones drásticas en las emisiones de dióxido de carbono tendrían a lo sumo un efecto insignificante en la temperatura global, pero afectarían a la agricultura, la medicina, a la industria y a la defensa, declaró Oriente.
“La pobreza energética a partir de políticas equivocadas basadas en ciencia sin fundamentos es una de las mayores amenazas para esta generación”, declaró ella. “No el dióxido de carbono”.
La organización Physicians for Civil Defense distribuye información para ayudar a salvar vidas en caso de desastres naturales, terrorismo o guerras.