El presidente de Caja Rural de Asturias, que este jueves presidió la Asamblea General de la entidad bancaria asturiana, valoró ayer en una rueda de prensa previa a la misma el resultado de las recientes elecciones autonómicas, afirmado, en referencia a Francisco Álvarez-Cascos, que "el pueblo, en un rasgo de lucidez, ha elegido a la persona más adecuada para poner orden en las cosas de Asturias", aunque matizó, respecto a la formación del próximo Gobierno, que "no sé si los políticos serán capaces de alcanzar los acuerdos necesarios". Además, reflexionó, "creo que es bueno que no haya mayorías absolutas, vale mucho más la mayoría relativa que obliga a hacer una política más responsable".
Respecto a los resultados del ejercicio para Caja Rural, Román Suárez Blanco manifestó que "este ha sido un año duro, para ajustar las cuentas, pero trabajando mucho hemos logrado un 50% de la cuenta de resultados de hace dos años, volviendo al momento en que comenzaba a sentirse con más fuerza la crisis".Asímismo, la Caja ha ganado clientes, "creo que porque hemos trabajado bien y estamos dando una buena oferta". Por otra parte, "se dice que los bancos ha cerrado el grifo, pero la realidad, desde nuestra experiencia, es que hay muchas menos peticiones de crédito, y eso es lógico, porque la sociedad, las pequeñass y medianas empresas, están reorganizándose a la espera del camino que reemprendan las grandes".
En cuanto a la recuperación económica, el presidente de la Caja Rural cree que "para ver indicios de recuperación creo que tendremos que esperar entre 3 y 5 años, y eso dependiendo de la gestión que hagan los políticos y, naturalmente, el conjunto de la sociedad, todos nosotros".La salida de la crisis debe dentenderse, a su juicio, en un doble contexto, "el de la crisis internacional, que ha de resolverse reajustándose al nuevo escenario económico mundial, y el de la crisis nacional, que nos obliga a preparanos para intervenir en la economía internacional lo que nos boliga a tener un cuerpo fuerte, que pueda superar los posibles fracasos en la construcción del nuevo modelo".
LOS DATOS
Caja Rural de Asturias obtuvo entre enero y marzo de 2011 un beneficio neto atribuido de 3,81 millones de euros, cifra que representó un descenso del 6,6% respecto al resultado de un año antes, con unas dotaciones a provisiones, que sumaron 2,67 millones de euros, un 18% más que en el mismo periodo del año anterior.
En cuanto a los principales márgenes de la cuenta de resultados, el de intereses creció un 4,51%, hasta los 14,44 millones de euros. En cuanto al resultado de las actividades de explotación fue de 4,89 millones de euros un 0,69% inferior al registrado en el mismo periodo del año anterior.
La Caja incrementó el volumen de su balance que a marzo de 2011 se elevaba a 2.835,80 millones de euros, cifra que supone un incremento del 0,43%. En cuanto al volumen de negocio, 4.339,27 millones de euros, decrece un 0,67%. El crédito a la clientela aumentó el 2,38% hasta los 2.252,75 millones de euros y la cifra de recursos quedó en 2.086,52 millones de euros.
La tasa de morosidad del 5,38 % a cierre de marzo, que en comparación interanual se incrementó en 1,61 puntos porcentuales, y la cobertura del 53,07%, se mantuvieron dentro de la media del sector.
Estos resultados se lograron en un escenario "difícil", a pesar de lo cual las reservas acumuladas por la Caja de 244 millones de euros le permitieron presentar a marzo un coeficiente de garantía "core capital", del 14,80% frente al 14,46% del año anterior. Cifra que representa 6,80 puntos porcentuales por encima de la exigencia del Supervisor para el sector de las Cajas Rurales.
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