Pruvia.-El presidente de FORO, Francisco Álvarez-Cascos intervino hoy en la presentación del curso político que ahora se inicia ante cientos de afiliados reunidos en un acto celebrado en el restaurante La Campana, y trazó un recorrido por el momento actual que viven Asturias y España, así como un balance negativo de la labor del Ejecutivo que preside el socialista Javier Fernández del que dijo que, dentre otras cosas, que el PSOE "tapa su inasistencia con el fotoshop". Ofrecemos a los lectores un extracto de su intervención.
Espíritu de Covadonga
El calendario político sitúa el inicio del curso político coincidiendo con el día de Covadonga, reconocido oficialmente como el día de Asturias. Es una feliz coincidencia porque nada mejor que el espíritu de Covadonga para cargar las pilas del entusiasmo y del esfuerzo de todos los asturianos. En esta fecha conmemoramos que hace casi mil trescientos años, unos asturianos como nosotros se enfrentaron al enemigo más poderoso de su tiempo: a un imperio que se extendía por tres continentes y que se paseó de Sur a Norte por la Hispania visigoda con un ejército que no conocía la derrota, hasta que se topó con nuestros paisanos. El combate era desigual pero aquellos asturianos no se rindieron. Conocían las dificultades y, a pesar de todo, siguieron adelante porque acertaron a sacar rendimiento de sus ventajas. No fue fácil; no lo fue en absoluto: después de aquella primera victoria -reconocida por los dos bandos- todavía les quedaron muchas décadas de sacrificios hasta poder ofrecer, a su tierra y a sus hijos, un futuro digno, un futuro propio.
Panorama económico desolador
Hoy también nos enfrentamos a dificultades enormes. El panorama económico es desolador. El Gobierno de España transmite a diario dudas acerca de si nuestros socios europeos son amigos que navegan en nuestro mismo barco de la Unión, o enemigos que lo hunden desde el aprovechamiento de la desunión. Vamos por mal camino y parece que estamos cada vez más solos. Los españoles en Europa y los asturianos en España. Por eso la gente necesita, sobre todo, una cosa: esperanza. Y la esperanza nunca nacerá de espíritus desanimados sino de espíritus rebeldes, que es la única actitud que puede crear la fórmula infalible de la confianza. Los asturianos necesitamos creer que podemos salir de ésta, y saber que podemos superar esta crisis. Rodeado y arropado de todos vosotros, del equipo que formamos en FORO, a pesar de los poderosos adversarios que ponen palos en las ruedas, estoy convencido de que manteniendo nuestro rumbo, huyendo de los cantos de sirena a diestra y a siniestra, trabajando cada día más que los demás, y permaneciendo unidos en lo esencial, los asturianos podemos superar esta crisis como ya supimos hacerlo en otras ocasiones.
Diferentes métodos de la oposición
En los primeros cien días de la legislatura de 2008, con Areces al frente del Gobierno, la oposición del PP solicitó 18 comparecencias de sus consejeros para que explicaran sus programas. En la anterior legislatura, hace un año, conmigo al frente del Gobierno, las comparecencias solicitadas por el PPSOE a los consejeros de FORO fueron 86. Y ahora, en estos últimos cien días, las comparecencias solicitadas por FORO a los consejeros de Fernández fueron exactamente catorce. 18 comparecencias frente a 86 para ahora volver a 14: esto es lo que los profesionales de la manipulación entienden como vuelta a la normalidad. Pero se puede describir de otra manera mucho más respetuosa con la verdad: que hay presidentes y gobiernos del Principado a los que se deja gobernar, y otros a los que se les hizo la vida parlamentaria imposible ya en los 100 primeros días.
¡Qué fácil fue el pasado año para Javier Fernández hacer política contra FORO, de espaldas a Asturias, contando con el PP de aliado! Pero ahora, cuando los estrategas de la comunicación socialista llevan cien días tapando la ausencia manifiesta del presidente con el photoshop -o sea, cada día una foto presidencial en el mismo despacho, sin levantarse del sillón- la falta de acierto de su Gobierno sí que resulta clamorosa. Si antes para Javier Fernández el Gobierno de FORO era el creador de problemas ¿cómo explica Javier Fernández ahora que, desde el mismo día que llegó él al Gobierno de Asturias, empezara la huelga, la huelga y la huelga? Y esto de la huelga no lo repito tres veces por casualidad. No. Lo repito porque, en el primer mes de gobierno de Javier Fernández, se convocaron tres huelgas prácticamente seguidas: la del transporte, la de la enseñanza y la de la minería. Y ahora son inminentes una huelga de funcionarios y otra en sanidad.
El caso del Niemeyer
Otro ejemplo es el Centro Internacional Niemeyer. El Gobierno de FORO se esforzó por reclamar la transparencia absoluta en la gestión de una Fundación que administraba dinero cuasi exclusivamente público, y por exigir la representación que se correspondía con la aportación económica real de cada patrono. Ni los gestores aportaron al Gobierno de FORO los datos mínimos, ni facilitaron la realización de una auditoría, ni aceptaron revisar unos acuerdos adoptados de manera irregular por el patronato. Hubo que impugnarlos por la vía civil para reclamar la legalidad de las actuaciones. La llegada de Javier Fernández no rectificó en nada la actuación del Gobierno de FORO. Más bien lo contrario. Su llegada se salda, de momento, con la ratificación del encargo de la gestión a RECREA hecho por el Gobierno de FORO; con la corrección voluntaria de las irregularidades que había denunciado FORO en la composición del patronato, seguramente para evitar el varapalo judicial; y con el reconocimiento de una deuda de 1.600.000.- € que aún no sabemos quién va a asumir. Algo habrá ayudado la valentía de FORO de exigir legalidad y transparencia en la gestión pública y en el manejo del dinero público. Lamentablemente, algunos quieren volver a las andadas.
Los regalos de Rajoy a Galicia y el ninguneo a Asturias
Los últimos ejemplos -podría poner muchos más, que tendrá que explicar en el debate del Estado de la Región en octubre- son los miramientos hacia el Gobierno de Rajoy, al que se puede decir que realmente hace la pelota, en un comportamiento poco digno, que tiene encandilada a la presidenta del Partido Popular. Hasta la fecha, Javier Fernández realmente no hizo otra cosa que renunciar a formular cualquier exigencia al Gobierno de España, ya sea en infraestructuras del Estado, la minería del carbón, las tarifas eléctricas, las ayudas a la construcción naval, la ganadería cantábrica o cualquiera de los asuntos trascendentales para Asturias y para los asturianos, sobre los que luego volveré. Como aperitivo de campaña electoral, la ministra de Fomento se jactó la semana pasada en Galicia de haber adjudicado en los ocho meses que lleva en el cargo 1.745 millones de €, equivalentes a 290.000 millones de pesetas, con destino al AVE gallego. No sé cuantos más dedicará al AVE vasco en la campaña electoral. En Asturias también hubo elecciones en marzo, pero no tuvimos tanta suerte con el Gobierno de Rajoy, que lleva adjudicados 0 €, equivalentes 0 pesetas, para el AVE de Asturias, que apenas necesita unas migajas del gran festín electoral vascogalaico para poner fin al despilfarro de los túneles inutilizados de la Variante de Pajares y del Metrotrén de Gijón. Lamentablemente, por la consejera del ramo sabemos que, al parecer, el Gobierno de Javier Fernández ve esta discriminación con buenos ojos y hasta se ofrece a consensuar el calendario de retrasos que se le proponga.
Desconcierto y desacierto
Pensamientos que explican por qué los socialistas siempre se “equivocan” -lo digo suavemente- a la hora de asignar recursos a proyectos empresariales fallidos. Por ejemplo, Alas Aluminium que recibió no menos de 13,5 millones de € (es probable que hasta 16), unos 2.250 millones de pesetas para crear empleo, y acaba de cerrar despidiendo a sus 258 trabajadores. Autotex: recibió 3 millones de €, 500 millones de pesetas, y creó 207 empleos, todos ellos finalmente despedidos. Laboratorios Diasa: 3,4 millones €, 90 empleos también extinguidos por cierre de negocio. Venturo XXI: 1,36 millones €, 73 empleos, todos despedidos por cierre definitivo. Panificadora Frío Vivo: 466.000 €, 40 trabajadores, también todos despedidos. Laminados Aller: 4,5 millones €, 55 empleos, todos ellos con ERE rotativo. Rioglass: 9 millones €, 180 empleos que ya acumulan tres EREs. O Kerkus Metal: 3,5 millones €, que lleva despedidos 56 de sus 78 trabajadores… Y no sigo. Lamentablemente, esta es la política de empleo que saben hacer los gobiernos socialistas. Y la prueba de la afición socialista a la equivocación es el nombramiento por Javier Fernández del mismo Consejero que protagonizó estos ejemplos de fortalecimiento del clima de confianza empresarial que necesita Asturias, y de fomento del empleo en Asturias.
A la vista de todo esto, si tuviera que resumir en dos palabras los cien días del Gobierno de Javier Fernández, estas serían el desconcierto y el desacierto. El desconcierto que transmite su incapacidad para demostrar que la política de FORO estaba equivocada para cambiar el rumbo de Asturias, y el desacierto que apunta en sus iniciativas continuistas que desatienden la creación de empleo en Asturias y en su actitud complaciente frente a la política insolidaria hacia Asturias del Gobierno de Rajoy
Un camino claro y mucho por hacer
Como subrayé al principio, quienes estamos en FORO no votamos ni al PSOE de Zapatero y Rubalcaba, ni al PP de Rajoy. Estamos a salvo de esa cuota de responsabilidad cívica, aunque no estemos excluidos de sufrir las consecuencias de las mentiras y de los fracasos de los gobiernos del PSOE y del PP. Puede parecer una obviedad, pero es un argumento fundamental para explicar a los ciudadanos que en FORO:
- nada nos va a llevar ni nos va a forzar a renunciar a nuestros principios;
-ni nadie desde afuera va transformar a la medida de su conveniencia nuestro modelo de partido;
-ni prebenda alguna venga de donde venga cambiará nuestro estilo de “ser” o “servir” antes que “estar” en los cargos públicos.
Son los rasgos de nuestras diferencias originales, y son los músculos de nuestra fortaleza ante el futuro. Nos queda mucho por hacer. Os invito a perseverar en el camino emprendido.