La consejera de Educación se compromete a garantizar el desarrollo educativo de todo el alumnado en función de sus capacidades, competencias y aptitudes

La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Ana González, se ha comprometido hoy a garantizar el desarrollo educativo de todo el alumnado en el término de sus capacidades, competencias y aptitudes. La consejera ha realizado estas declaraciones durante la apertura del XXI Congreso Anual Internacional de Dificultades del Aprendizaje, que tuvo lugar en Oviedo.

“En la combinación de estos dos elementos -lo personal y lo individual, y lo grupal- está la tensión del proceso de aprendizaje, mejor dicho de enseñanza aprendizaje. Y en entender esta tensión y dar respuesta a ella, partiendo de que el objetivo siempre y de forma irrenunciable es el alumnado (su aprendizaje, desarrollo personal, ciudadano, cultural, social y profesional) es la clave”, señaló.

González también reflexionó sobre la evolución del sistema educativo, que ha tomado conciencia del objetivo real de la educación. “Éramos un número, sin nombre, ni apellidos, con el rostro desdibujado porque el grupo nos engullía y nos despersonalizaba. Éramos un medio necesario, pero no el objetivo del proceso de enseñanza-aprendizaje. Ahora no es así. El alumnado tiene nombre, tiene rostro y todo el sistema sabe que nuestro objetivo está centrado en él”, aclaró.

En este contexto, la titular de Educación ha recordado que cada individuo es diferente y que los aspectos individuales no desaparecen en la clase. “Si queremos lograr nuestro objetivo tenemos que atender esta diversidad, venga de donde venga, causas neurológicas, sociales, económicas, físicas, emocionales. Éste es el punto clave de la educación actual”, dijo.

En cuanto a los avances que se han logrado en Atención a la Diversidad, la consejera informó de que la sociedad ha tomado conciencia de la tensión que se produce entre lo individual y lo colectivo, pero no se ha resuelto al 100%. “Es cierto que no todo es homogéneo y que hemos avanzado más en infantil y primaria, pero seguimos teniendo el reto de la secundaria, la formación profesional y también de la universidad”, apuntó.

Asimismo, González insistió en la necesidad de atender desde la administración pública a la atención a la diversidad. “Tenemos que seguir apostando por resolver esa tensión y dotar al profesorado de los instrumentos y competencias necesarios para ello. Una atención individualizada, que también tenga en cuenta al grupo”, añadió.

En este sentido, la titular de Educación aseguró que es importante que cada alumno y alumna logre un buen nivel porque “cada uno de ellos nos importa y como sociedad decente que somos no estamos dispuestos a perder a nadie en el camino”.

Medidas de Atención a la Diversidad promovidas desde la Consejería de Educación.

Actualmente, Asturias cuenta con departamentos de orientación en todos los centros de secundaria, y con 30 unidades de orientación en educación primaria. A los centros que no disponen de ella se les orienta desde los 10 equipos de orientación educativa y psicopedagógica generales.

Además, existen equipos específicos especializados en la evaluación e intervención con los estudiantes que presentan necesidades educativas especiales por discapacidad visual, motora o auditiva, o por alteraciones graves del comportamiento.

El alumnado con necesidades educativas especiales cuenta con personal de apoyo especializado y con el Programa Trampolín, en el que los objetivos y contenidos de parte del currículo se desarrollan a través de los ámbitos sociolingüístico y científico-tecnológico, así como de diversos talleres.

Para el alumnado con altas capacidades, la consejería desarrolla medidas de ampliación curricular y un programa de enriquecimiento consistente en ofrecer actividades de ampliación y de profundización en aspectos relacionados con temas curriculares.

El alumnado con dificultades específicas de aprendizaje o que cuenta con circunstancias particulares, tanto en el ámbito personal como en el educativo, dispone del programa aulas hospitalarias y atención domiciliaria, que desarrolla un equipo de seis profesoras, que atienden al alumnado con problemas graves de salud.

La consejería también cuenta con el Plan de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA), destinado a los alumnos y alumnas con dificultades o retraso de aprendizaje en las áreas instrumentales básicas, así como con ausencia de hábitos de estudio o escasez de motivación.

Por último, el Programa de Diversificación Curricular, con curso o dos de duración, va dirigido al alumnado de los últimos cursos de secundaria con dificultades generales de aprendizaje y para el que no han tenido resultado otras medidas de atención a la diversidad.