Santander, .-  El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, está seguro de que Renfe seguirá siendo “el operador de referencia” en España tras la liberalización del sector ferroviario -que será efectiva en julio de 2013- porque la apertura del mercado “no atraerá a un gran número de empresas”, dado que el mercado ferroviario “no tiene sitio para demasiados competidores”. Pero la liberalización le tendría que servir a Renfe de “acicate para ponerse las pilas” en materia de “costes, salarios y productividad de jornada”, ha advertido en Santander.

Gómez-Pomar hizo esta afirmación durante su intervención en el seminario ‘Las infraestructuras en España: un reto de futuro’ que esta semana se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con el patrocinio del Ministerio de Fomento.

El presidente de la compañía ferroviaria aseguró que la liberalización –“que no es lo mismo que la privatización”, distinguió- conllevará “ajustes” hasta conseguir una mayor eficiencia en el funcionamiento de la empresa, que tiene ante sí el reto de mejorar el servicio que presta, un proceso que espera que traiga “más empleo e innovación”.

“El proceso se quiere hacer con respeto y diálogo con los trabajadores”, añadió, al tiempo que hacía un llamamiento a los sindicatos del sector a la responsabilidad. Según Gómez-Pomar, cada vez que en España se ha liberalizado un ámbito productivo, han crecido el empleo y las oportunidades, “lo contrario de lo que están planteando los sindicatos ferroviarios”, a cuyos dirigentes recordó que las huelgas que se convocan en los transportes no sólo “perjudican gravemente” a los usuarios, sino que también “dañan” la economía del país.

El presidente de Renfe repasó algunos de los problemas a que se enfrentará la operadora en el nuevo escenario: los servicios de largo recorrido, que pierden dinero; el transporte de mercancías, al que le falta la logística, o aquellos trayectos que la ley obliga a prestar por tratarse de un servicio público.

Concluyó que la liberalización supondrá “numerosas ventajas” ya que hará que la firma pública “mejore” en todos los aspectos. “Irá hacia una eficiencia que ahora no tiene” para poder competir con otras empresas, y seguirá siendo “clave” en España donde, sin embargo, desde 2008, la crisis ha hecho caer el mercado. Pero también será fuerte en otros países, como “Arabia Saudí, Rusia, Brasil”, indicó.

En el nuevo contexto, la compañía se mantendrá como entidad pública y se estructurará internamente en áreas de negocio. Además, se creará una sociedad de gestión de activos, con la que se alquilará material móvil a las empresas que entren a competir.