Santander, - El expresidente del Paramento Europeo Josep Borrell ha asegurado hoy en Santander que el “mayor riesgo” que corre la zona euro en la actualidad es enfrentarse a un bank run, una salida masiva de depósitos bancarios, algo que, según dijo, no se ha dado todavía pero existen “síntomas inquietantes” de que se llegue a producir.
“Si esto sucede los bancos tendrían que hacer frente a una demanda de liquidez que requeriría una nueva intervención del Banco Central”, aseguró durante una rueda de prensa celebrada en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con motivo del seminario que dirige esta semana en la institución académica bajo el nombre de ‘Repensar el proyecto europeo: una visión española’.
En el encuentro con los medios de comunicación Borrell estuvo acompañado por el coordinador de Economía Internacional de la Fundación Alternativas, Manuel de la Rocha Vázquez, quien consideró que será “muy difícil” que España evite el rescate porque “todo apunta” a que las primas de riesgo “no van a caer”, en parte, “porque no se acaban de resolver los problemas a nivel europeo”. “Los mercados financieros están cerrados para España y, por lo tanto, da la sensación de que vamos encaminados al rescate”, insistió.
Según el exministro socialista, los “próximos dos meses” serán decisivos para la resolución de la crisis del euro, algo que, en su opinión, “se jugará en España”. En octubre se conocerá “el futuro de la moneda única” y en este tiempo, añadió, se verá si el Banco Central es “independiente” o no ya que, en teoría, este organismo “no tiene que pedir permiso a Alemania para hacer las políticas que estime oportunas”.
Para Borrell España vive “un pulso político que no puede durar mucho más tiempo” en el que Europa invita a “pedir el rescate” y España “necesita conocer las condiciones”. En esta línea, añadió que se está produciendo la “paradójica situación” en la que este país necesita ser intervenido para poder ayudar a los demás: “Cataluña pide el rescate al Gobierno Central y este tiene que pedir otro a Europa”.
Preguntado por la reticencia de Alemania a la intervención del Banco Central Europeo, Borrell lo consideró como algo “hasta cierto punto comprensible” ya que, según dijo, el 80 por ciento de la población de ese país “está convencida” de que la crisis es consecuencia de una mala administración por parte de los países que piden ayuda. Por lo tanto, explicó, cuando el punto de vista es el de un país que cree “estar pagando la crisis”, la reticencia es “lógica”.
Sin embargo, sobre esta interpretación el expresidente del Parlamento Europeo puntualizó que “hasta ahora” el país germano no solo no ha pagado nada sino que “ha prestado a un buen tipo de interés y las consecuencias de la crisis han sido muy positivas para ellos”. “Se calcula en unos 60.000 millones de euros lo que se ha ahorrado en financiación Alemania como consecuencia de la caída de los tipos de interés de la deuda”, añadió