Santander, .- El escritor, dramaturgo, director y actor Wajdi Mouawad explicó ayer en Santander cómo afronta su proceso creativo antes de comenzar una nueva obra, un trabajo diario en el que el autor canadiense de origen libanés busca la libertad que le permite no establecer un tema de antemano. “Nunca invento mis historias, me encuentro con ellas al escribir sobre las cosas que me conmueven, que me afectan”.

Así se pronunció durante su intervención en el ciclo ‘Martes literarios’ que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), con el patrocinio de El Diario Montañés, y en el que el autor reconoció que siempre está “atento” a lo que le rodea hasta que surge una historia. “La idea inicial no es completa, pero se queda en mi cabeza y siempre necesito saber cómo acaba”, aseguró.

El dramaturgo, que dirige esta semana un curso magistral en la institución académica bajo el título ‘Cuestionando el proceso creativo’ con el patrocinio del Banco Santander a través de su División Global Santander Universidades, abordó los fundamentos de sus novelas y obras teatrales, centradas en conflictos armados, exilios y el estado del mundo, así como la importancia del pasado familiar y la búsqueda de los orígenes.

La última sesión de los ‘Martes literarios’, presentada por el periodista Guillermo Balbona, comenzó con la lectura de un fragmento de ‘Incendies’ a cargo del poeta cántabro Regino Mateo, que sirvió a Mouawad para defender que, actualmente, “el teatro es el único espacio en el que la palabra no ha perdido su valor sagrado”.

En este sentido, el autor de la tetralogía ‘Le Sang des Promesses’ aclaró que, en el teatro, la palabra no se utiliza con un objetivo concreto como pasa en otros ámbitos de la vida, sino que “sirve para cuidar el alma, hacer reír, provocar emociones y vivir un momento de catarsis colectivo”.

Mouawad, -que pasó su infancia en Líbano, su adolescencia en Francia y sus primeros años de adulto en Canadá antes de establecerse definitivamente en el país galo-, repasó sus inicios y su trayectoria personal hasta que llegó al mundo de la escena, y tuvo un recuerdo para el director de su colegio, que le incitó a escribir sus primeros textos. “Con el teatro encontré un sentido a mi vida. Una motivación para levantarme cada mañana”, admitió.

Tras esas primeras experiencias, en las que el dramaturgo manifestó haber sentido “emociones extraordinarias” y que “el centro del universo era una pequeña sala de teatro”, inició un proceso “muy lento y muy largo”, de unos quince años, hasta que se dio cuenta de cuál era su oficio verdadero. “Nunca he pensado que fuera un artista. Solo finjo serlo”, matizó.

Sobre su relación con el público,  el director destacó que la mejor forma de respetarlo es “no ocuparse de él y hacer como que no existe”. Además, se mostró “sorprendido” por la repercusión que tenido ‘Incendies’ en España, una reacción que no ha encontrado en ninguna otra parte del mundo. Desde su punto de vista, este impacto “va más allá de la obra” y se debe “al encuentro entre una idea y la cultura de un pueblo” que él, como autor, “no había previsto”.

Entre los asistentes al Paraninfo de La Magdalena para presenciar esta última sesión de los ‘Martes literarios’ se encontraban los alumnos del curso magistral que Mouawad imparte en la UIMP. Se trata de autores, directores y actores intelectualmente inquietos y necesitados de alimento creativo, reconocidos en el mundo de la escena como Carmelo Gómez (Premio Goya en 1994 y 2005), Alfredo Sanzol, Salvador Bolta o Paco Bezerra (Premio Nacional de Literatura 2009).

‘Martes literarios’

La veterana tribuna de los ‘Martes literarios’, patrocinada por El Diario Montañés, ha contado en el verano de 2012 con las intervenciones de diferentes voces generacionales, estilos y tendencias de las letras.

El Premio Príncipe de Asturias en Comunicación y Humanidades Zymunt Bauman; el Premio Internacional de Novela Negra RBA Philip Kerr y la Premio Nacional de Poesía Francisca Aguirre¸ han sido algunos de los ponentes del ciclo que se clausuró ayer. También compartieron su experiencia con el público los escritores Almudena Grandes, Ray Loriga, Ana María Moix, Agustín Fernández Mallo o Ricardo Menéndez Salmón, y se dedicó una jornada al periodismo cultural.