CCOO, ante la escalada de la prima de riesgo de España, que se sitúa en torno a los 500 puntos, considera que la sangría insostenible de nuestras finanzas públicas continúa, y que, con ella, todos los esfuerzos y sacrificios impuestos a los trabajadores y capas medias de nuestro país, consecuencia de políticas tan injustas como evidentemente fracasadas, resultan vanos. Los recursos fiscales de los ajustes, siempre menores que los calculados por el Gobierno, que no parece tener en cuenta los estragos de la recesión y el desempleo masivo, se consumen en pagar los intereses de las emisiones de deuda pública.

Para CCOO, esta situación, intolerable e insostenible, fruto de la acción de los especuladores, está interesadamente mantenida por la voluntad del gobierno de Alemania y la incapacidad absoluta de las instituciones europeas, y recuerda que las autoridades del Bundesbank y el Gobierno alemán se permitan torpedear las propuestas del presidente del Banco Central Europeo para rebajar las primas de riesgo de España e Italia al tiempo que se procede al segundo rescate de España.

En este sentido, el secretario confederal de Internacional de CCOO, Javier Doz, cree que Alemania, que financia gratis, su voluminosa deuda, y aún superior a la española en relación al PIB - mientras que el tipo de interés del bono de deuda española a 10 años vuelve a acercarse al 6,5%, el alemán cae por debajo del 1,40%, que es un tipo de interés negativo en términos reales -, quiere que España y los demás países periféricos sigan pagando intereses desmesurados por sus emisiones de deuda, algo que "conlleva, por el tipo de políticas de recorte de gasto adoptadas por el Gobierno de España -avaladas, si no auspiciadas, por las instituciones de la UE- el profundo deterioro de la educación y la sanidad pública y el recorte generalizado de salarios y prestaciones sociales".

Para Doz, "quienes así actúan, después de dos años y medio de falta de decisiones, decisiones erróneas, contradicciones y cacofonías, oscurantismo y falta de democracia, han agravado la crisis de las deudas soberanas -frente a la cual y para salir de la recesión se han formulado alternativas muy claras por el sindicalismo europeo, la CES y CCOO-, convirtiéndola en crisis del euro y de la propia UE y haciendo que cualquier solución efectiva, cuando finalmente se adopte, sea mucho más costosa para todos".

Los políticos conservadores que hoy gobiernan Europa son responsables por las políticas de austeridad y financieras aplicadas de haber llevado a Europa a una nueva recesión y a pudrir la crisis de las finanzas públicas. Sin embargo no les importa echar más leña al fuego, empujando a Grecia fuera del euro, como lo demuestra la serie de declaraciones de políticos alemanes, austríacos, finlandeses, etc. Las condiciones de la troika han llevado a Grecia a una profundísima depresión -la caída de su PIB puede llegar a ser del 25%-, en la que resultará imposible devolver lo prestado. Por el contrario, Grecia necesitaría un "Plan Marshall" como el que benefició generosamente a Alemania después de la 2ª Guerra Mundial.

En relación al vaticinado como inevitable segundo rescate de España, el de sus finanzas públicas, a través de la compra de deuda pública española en los mercados primarios por los fondos de estabilidad financiera (FEEF y MEF), CCOO manifiesta su oposición puesto que resulta muy difícil imaginar que "esto se haría sin la imposición de nuevas condiciones macroeconómicas del estilo de las que se impusieron en el memorándum (MOU) para la concesión del rescate a nuestro sector bancario, y que llevaron al insoportable y contraproducente último ajuste de los 65.000 millones de euros del Gobierno de Rajoy", afirma Doz.

El próximo 6 de septiembre se reunirán en Madrid, los máximos responsables de esta situación insostenible. Desde CCOO les exigiremos que analicen las consecuencias de las fracasadas políticas que preconizan y que cambien el rumbo, en España y en Europa, hacia políticas que promuevan el crecimiento económico y el empleo y garanticen la sostenibilidad financiera de todos los Estados de la UE.