Amnistía Internacional ha condenado el trato brutal infligido a los manifestantes por las autoridades sirias después de uno de los fines de semana más sangrientos en varios meses de manifestaciones a favor de la reforma, en el que más de 120 personas murieron por disparos según la información recibida.
La organización ha hecho el llamamiento con antelación a una votación clave del Consejo de Seguridad de la ONU prevista para esta semana sobre la represión violenta en Siria.
“En vista de las alarmantes proporciones que está adquiriendo la cifra de muertos en Siria, es imperativo que el Consejo de Seguridad de la ONU, que hasta ahora ha guardado silencio, vote a favor de condenar los homicidios”, manifestó Philip Luther, director adjunto del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.
“Además, debe actuar con firmeza y remitir la situación de Siria a la Corte Penal Internacional. No se puede permitir que los responsables de la brutal represión de los manifestantes reformistas queden sin castigo”, añadió.
Amnistía Internacional conoce los nombres de 54 personas que murieron el sábado y el domingo presuntamente por disparos de las fuerzas de seguridad. El sábado fueron víctimas de homicidio 43 personas en la localidad noroccidental de Jisr al Shughur, entre ellas algunas que asistían a un entierro.
También perdieron la vida varios soldados, aunque no están claras las circunstancias de sus muertes.
El viernes resultaron muertas al menos 69 personas en la localidad de Hama, en el centro del país, cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra las protestas del “Viernes de los Niños de la Libertad” para recordar a las decenas de niños muertos en los recientes disturbios.
Las protestas desatadas el viernes en unos 200 lugares repartidos por todo el país podrían ser las manifestaciones con mayor número de participantes hasta la fecha.
El detonante fue la brutal muerte de Hamza al Khateeb, de 13 años, aparentemente como consecuencia de las torturas sufridas cuando estaba detenido en régimen de incomunicación.
Desde que comenzaron en febrero las protestas para reclamar reformas, las fuerzas de seguridad sirias llevan a cabo una campaña de actuaciones violentas contra los manifestantes.
Amnistía Internacional tiene los nombres de 986 personas que presuntamente han muerto a manos de las fuerzas de seguridad sirias en las últimas 11 semanas. Se ha detenido a miles, y muchos permanecen recluidos en régimen de incomunicación.
Los informes de tortura bajo custodia son generalizados, y Amnistía Internacional tiene los nombres de 17 personas que han muerto presuntamente como consecuencia de ese trato.