Investigadores del Instituto Nacional de la Salud de EE UU han identificado en hospitales de Tailandia y Taiwán un anticuerpo que compromete el sistema inmunológico de las personas VIH negativas, y que las hace susceptibles a las infecciones por microbios oportunistas.
SINC.-
Las personas inmunodeficientes, como los pacientes de sida, suelen sufrir infecciones oportunistas que son poco frecuentes en individuos con un sistema inmune sano. Por eso a los médicos les ha llamado la atención el aumento en el sudeste de Asia de dichas infecciones en personas sin problemas inmunológicos conocidos. Concretamente, se han dado varios casos por micobacterias no tuberculosas (MNT), que pueden provocar enfermedad pulmonar grave.
"Se trata de un síndrome de inmunodeficiencia en el que los pacientes pueden tener infecciones similares a las que sufren los pacientes con VIH avanzado"
Esta semana, la revista New England Journal of Medicine publica un estudio esclarecedor: la mayoría de esos pacientes asiáticos producen el mismo autoanticuerpo –un anticuerpo que ataca al propio sistema inmune–. El autoanticuerpo en cuestión actúa contra el interferón-gamma (IFN-gamma), una molécula de señalización celular que desempeña un papel importante en la lucha contra infecciones.
“Se trata de un síndrome de inmunodeficiencia en el que los pacientes pueden tener infecciones similares a las que sufren los pacientes con VIH avanzado, aunque la causa es completamente diferente”, explica a SINC Sarah Browne, del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE UU y codirectora del trabajo.
El estudio se llevó a cabo en hospitales de Tailandia y Taiwán (Asia) por investigadores del Instituto Nacional de la Salud de EE UU, y contó con una muestra de 203 personas, entre 18 y 78 años de edad.
De estos participantes, 52 tenían infecciones por NTM, 45 de otras infecciones oportunistas con o sin coinfección por NTM, 58 tuberculosis, y 48 eran voluntarios sanos. Todos los participantes eran VIH-negativos. Los investigadores examinaron muestras de sangre de los participantes para detectar anticuerpos a moléculas de señalización celular, tales como IFN-gamma.
Mayor vulnerabilidad a las infecciones
Los resultados muestran que el 88% de las personas con infecciones oportunistas u otras NTM tenían anticuerpos que bloqueaban su propio IFN-gamma. “Sin embargo, de momento desconocemos qué factores desencadenan que los pacientes produzcan estos autoanticuerpos”, declara Browne.
Aun así, el resultado es un primer paso hacia un tratamiento más eficaz de los pacientes afectados. En palabras de Sarah Brown a SINC, “algunos de ellos han mantenido una infección grave y progresiva a pesar del tratamiento optimizado con antibióticos”. En estos casos, Browne propone como solución “manipular el sistema inmune para reducir los niveles de autoanticuerpos que están impulsando la inmunodeficiencia”.
Debido a que la edad promedio de los participantes es de 50 años, los investigadores especulan que estos anticuerpos se desarrollan con el tiempo como resultado de la combinación de factores genéticos y ambientales.
Una vez que se identifique la causa más probable de este síndrome, los autores apuntan que podría ser posible tratar el problema subyacente marcando las células que producen los anticuerpos IFN-gamma, aunque subrayan que son necesarios más estudios para determinar por qué las personas en el sudeste de Asia parecen estar predispuestas al desarrollo de esta enfermedad autoinmune.
Imagen: Toby Simkin.