“Arcelor, Alcoa o Asturiana de Zinc pagan la energía casi un cincuenta por ciento más cara aquí que, por ejemplo, en Francia”
- “Somos la capital española del acero, el zinc y el aluminio pero esa importancia y esa fuerza, en el contexto español, es relativa. Justo lo contrario que pasa con las compañías eléctricas, que para el conjunto de la economía española son vitales”
- “Es una cuestión de equilibrio de fuerzas en la que los asturianos no podemos limitarnos a jugar el papel de espectadores asustados”
Oviedo.- El presidente de la Comisión de Estudios de Economía de FORO, Inaciu Iglesias, ha asegurado que “la falta de cuerdo en la reforma de la tarifa eléctrica está poniendo en peligro la continuidad de la gran industria asturiana”. Iglesias recordó que “Arcelor, Alcoa o Asturiana de Zinc pagan la energía casi un cincuenta por ciento más cara aquí que, por ejemplo, en Francia”, y asegura que “España ocupa actualmente el tercer puesto en el ranking europeo de mayor coste, solo por detrás de Chipre e Irlanda”. “Para estas grandes compañías el porcentaje que supone el coste de la electricidad puede representar el 40 % del total de los costes de la planta”, asegura.
Iglesias considera que “con estas cifras no es de extrañar que Alcoa amenace con abandonar Asturias antes de fin de año, si no se soluciona el problema de la tarifa eléctrica; sin embargo -a pesar de haber una fecha tope, diciembre de 2012- el panorama sigue sin aclararse”.
El presidente de la Comisión de Estudios de Economía critica que “los enfrentamientos entre Soria y Montoso están paralizando cualquier avance en la reforma de la tarifa eléctrica y hacen peligrar la continuidad de la gran industria asturiana. Para el titular de industria la prioridad es acabar con el déficit tarifario, que asciende a 24.000 millones, y para ello contempla aplicar un céntimo verde sobre el consumo del gas y un impuesto general del 4 % a todas las tecnologías del régimen ordinario. Mientras que para el ministro de hacienda, lo único importante es reducir el déficit público -no el tarifario- y cumplir, como sea, con los objetivos de Bruselas”.
“En medio de esta polémica están las grandes compañías asturianas y su continuidad”, asegura Iglesias, que cree que “hay una cuestión esencial: hablamos de casos muy contados en los que se aplica la tarifa G-4. Son cuatro plantas en España de las que tres están radicadas en Asturias: Alcoa, Asturiana de Zinc y Arcelor-Mittal. Y aquí está otra de las claves de este asunto: algo que tiene una extraordinaria importancia para la sociedad asturiana parece no despertar el mismo interés ni la misma urgencia en el ejecutivo español”.
“En cualquier caso”, continúa Iglesias, “no hay que perder de vista que éste es un problema mucho más político que técnico. Es una cuestión de equilibrio de fuerzas en la que los asturianos no podemos limitarnos a jugar el papel de espectadores asustados. Por un lado están las grandes compañías eléctricas y, por el otro, sus clientes: los particulares y las industrias consumidoras. El problema es que, para los asturianos, la supervivencia de estas últimas es vital. Somos la capital española del acero, el zinc y el aluminio pero esa importancia y esa fuerza, en el contexto español, es relativa. Justo lo contrario que pasa con las compañías eléctricas: que para el conjunto de la economía española son vitales y pueden ejercer mucha presión al gobierno español”.
Iglesias concluyó señalando que “los próximos meses van a ser decisivos a la hora de calibrar el nivel de compromiso del ejecutivo popular respecto a la competitividad de nuestras industrias y la capacidad de influencia del gobierno asturiano en la defensa de nuestros intereses”.