El informe sobre el estado del mercado del carbono que elabora anualmente el Banco Mundial muestra que 2010 fue un año de inflexión, ya que, con un ligero descenso respecto a 2009, este mercado dejó atrás cinco años de crecimiento robusto. El estudio State and Trends of the Carbon Market 2011, hecho público hoy en Barcelona durante la feria Carbon Expo, estima que el valor total del mercado de carbono alcanzó el año pasado los 142.000 millones de dólares.
Los autores del informe apuntan a varias razones para explicar este descenso, entre ellas, la continua incertidumbre con respecto al cómo será el mercado a partir del 2012, así como la falta del impulso político necesario para poner en marcha nuevos esquemas de formato “cap-and-trade” (fijación de límites máximos e intercambio de los derechos de emisión) en diversas de las economías desarrolladas. En consecuencia, algunos compradores de países industrializados, que en ejercicios anteriores habían alcanzado o incluso sobrepasado sus objetivos, realizaron menos compras de créditos de carbono en 2010. Además, los persistentes efectos de la recesión económica en diversos países desarrollados, conllevaron una reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, facilitando por tanto el poder cumplir sus obligaciones de reducción.
Por otro lado, el mercado primario de CERs (Certified Emissions Reductions), que agrupa la mayor parte de las transacciones basadas en proyectos, registró caídas de dos dígitos. La razón de dicha caída se debe, entre otros motivos, a una menor demanda de créditos y a la elección de otros productos con un comportamiento más predecible (Derechos de Emisión Asignados o CERs del mercado secundario). Por su parte, el mercado de MDL se encuentra en sus niveles más bajos desde la entrada en vigor del Protocolo de Kyoto en 2005, con caídas del 46%, hasta situarse en los 1.500 millones de dólares en transacciones relacionadas con nuevos proyectos. De forma similar, otros mercados de carbono también sufrieron descensos o se mantuvieron estancados. No obstante, el valor acumulado de las transacciones en el mercado primario desde 2005 ha alcanzado los 30.000 millones de dólares, lo que ha supuesto una movilización de recursos adicionales incluso superior, especialmente por parte del sector privado.
“El mercado global de carbono está en una encrucijada”, explica Andrew Steer, Enviado Especial del Banco Mundial para el Cambio Climático. “Este informe envía un mensaje claro sobre la necesidad de un mercado de carbono robusto, con señales claras por parte de los gobiernos”.
State and Trends of the Carbon Market 2011 muestra cómo, en términos relativos, los permisos de emisiones de la EU (comercializadas bajo el sistema europeo de emisiones, ETS) continúan siendo el segmento más grande del mercado, representando un 84% del total. Si se incluye en el cómputo las transacciones del mercado secundario del MDL, el ETS representa el 97% del mercado global de emisiones.
Los autores del informe prevén que, en los próximos dos años, la diferencia entre la oferta acumulada y la demanda de créditos de carbono bajo los mecanismos del Protocolo de Kyoto será ligeramente inferior a los 140millones de dólares. Prácticamente toda la demanda procederá de los gobiernos europeos. A partir del 2012, aunque la demanda de reducción de emisiones podría superar las 3.000 millones de toneladas, a día de hoy la única demanda realmente sustancial e incondicional proviene de Europa, con 1.700 millones de toneladas estimadas. La demanda esperada entre 2013 y 2020 se cree que podría ser satisfecha a través de los proyectos ya existentes, lo cual reduce los incentivos para los inversores a seguir invirtiendo y, así, continuar generando oferta de créditos de carbono.
La caída del mercado contrasta con los resultados positivos de las negociaciones del pasado diciembre durante la cumbre sobre cambio climático de la ONU en Cancún, una cumbre que se cerró con un relativo optimismo por parte de todos los agentes del mercado.
Aunque se desaprovecharon algunas oportunidades para reforzar el marco regulatorio en los países industrializados, las iniciativas a nivel local y nacional para propiciar un desarrollo con un menor nivel de emisiones, se vieron reforzadas y ofrecieron signos de esperanza.
“El crecimiento del Mercado de carbono se ha detenido en un momento especialmente inoportuno: 2010 ha sido el año con las temperaturas más elevadas desde que se tienen datos, mientras que las emisiones a escala global continuaron su inexorable crecimiento”, dice Alexandre Kossoy, Especialista Financiero Sénior del Banco Mundial. “Al mismo tiempo, iniciativas de carácter nacional o local han tomado protagonismo tanto en los países desarrollados como en los que se encuentran en vías de desarrollo. Colectivamente, este tipo de proyectos nos demuestran que, de una u otra forma, aparecerán siempre soluciones para luchar contra el cambio climático”.
Ante este debilitamiento de la demanda, el Banco Mundial ha puesto en marcha un paquete de iniciativas para dar confianza al mercado de emisiones más allá de 2012. La Partnership for Market Readiness, lanzada en Cancún el pasado mes de diciembre, tiene como objetivo apoyar las iniciativas nacionales de los gobiernos para reducir las emisiones mediante mecanismos de mercado. Los fondos de carbono e iniciativas del Banco Mundial, como el Carbon Partnership Facility, el segundo tramo de la Umbrella Carbon Facility, así como una nueva iniciativa que se está desarrollando para países de baja renta per cápita, son una respuesta a la necesidad de satisfacer esta demanda futura, apoyando la reducción de emisiones a una escala mayor y la compra de créditos de carbono más allá de 2012. Además, la Forest Carbon Partnership Facility apoya las iniciativas REDD+, que, hasta la fecha, no se han incluido bajo el paraguas del MDL. El Banco Mundial ve en los mercados de carbono una herramienta importante y versátil para ofrecer incentivos hacia un modelo de crecimiento con un menor nivel de emisiones.
El State and Trends of the Carbon Market 2011 se ha presentado en CARBON EXPO 2011, la feria de mercados de carbono más importante del mundo, con más de 3.000 participantes incluyendo representantes de gobiernos, sector privado y organizaciones no gubernamentales implicadas en la reducción de gases de efecto invernadero alrededor del mundo.