Quito (Pichincha).- Uno de los temas que se abarcó en la entrevista de Perspectiva 7 fue la concesión de asilo político de Julian Assange, fundador de Wikileaks y la amenaza británica de violentar la Embajada de Ecuador en Londres. El Presidente Rafael Correa dijo que “si Reino Unido viola la soberanía ecuatoriana sería un suicidio porque luego se podría violentar las embajadas de ese país en cualquier parte del planeta”.
Así, el Primer Mandatario puso de manifiesto que en el supuesto no consentido que eso llegará a pasar el mayor perjudicado será Reino Unido. Aclaró que en el hipotético caso de que Londres concretara sus amenazas, Ecuador reaccionará con la Ley en la mano, el respeto al derecho internacional pero con mucha firmeza. “Una violación a nuestra soberanía será intolerable”, aseveró antes de recordar que David venció a Goliat.
Respecto a que dos miembros de la Organización de Estados Americanos (Canadá y EE.UU) han expuesto que la amenaza de Reino Unido a Ecuador es un tema que deben solucionar ambas naciones, el Mandatario señaló que “cuando violen sus sedes diplomáticas vamos a ver que dicen. Ahí veríamos si una amenaza así a EE.UU, sería un tema bilateral”.
Al referirse a la Asamblea de la OEA para analizar el caso, el Presidente ecuatoriano expresó que espera que el respaldo sea total porque la amenaza británica viola el derecho interamericano y mundial, la convención de Viena y la tradición diplomática de hace tres siglos. Reiteró que el Ecuador está abierto al diálogo.
En otro fragmento de la entrevista, el Jefe de Estado enunció que su gobierno en estos últimos años ha aprendido muchísimo e invito a los pueblos latinoamericanos a cultivarse para dejar el papel de tontos útiles del planeta. “Nosotros hemos firmamos todo. Firmamos el Pacto de San José, Derechos Humanos, Corte de la Haya. EE.UU no firma nada. No reconocen el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, no conoce el Pacto de San José”.
Finalmente, advirtió que Reino Unido no reconoce a la Corte Internacional de la Haya. Entonces, un replanteo de los países latinoamericanos ayudará a consolidar la Patria Grande. SAU/El Ciudadano