La reinvención de la cooperación en el marco de las nuevas realidades políticas y económicas de América Latina y la península ibérica será el tema central de la Cumbre de noviembre próximo en Cádiz, afirmó en Panamá el secretario general iberoamericano, el asturiano Enrique Iglesias.

El objetivo central de la Cumbre, “planteado por el gobierno de España como anfitrión, es repensar el papel de la cooperación iberoamericana” a la luz de los “cambios” que se han dado desde que en 1991 nacieran las Cumbres Iberoamericanas, dijo Iglesias en rueda de prensa en la capital panameña, donde argumentó que en el plano político, y a diferencia de hace dos décadas, los países iberoamericanos “están muy organizados en sus respectivas regiones” geográficas, y están “más seguros de sus democracias”.

En el aspecto económico, destacó que ahora mismo Europa es una región con problemas graves, mientras que “América Latina ha ido creciendo” al punto que su “producto (interno bruto) casi triplica” al de la península ibérica.

En ese contexto, Iglesias señaló como una nueva forma de cooperación que los Estados promuevan la fusión de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) para “mejorar la productividad de un sector que es muy generador de empleos”.

Los países de Iberoamérica también tienen que “salir juntos para defender la creación de instituciones que pueden servir para mejorar la inversión”, como por ejemplo “organismos de competitividad”, y “un Centro de Arbitraje de Disputas al servicio de las Pymes”, dijo.

En el tema de la educación, “España y América Latina pueden hacer juntas cosas importantes”, como ya “lo están haciendo” a través de un “gran programa de mejoramiento de la calidad educativa”, ya que la educación es la herramienta que permitirá a América Latina sacar provecho del momento económico estelar que vive y darle sostenibilidad, destacó Iglesias.

Toda Iberoamérica necesita “tecnología”, y los Estados deben explorar “programas de colaboración entre los grandes centros de investigación, para tratar de mejorar la eficiencia de los procesos productivos a partir de las innovaciones tecnológicas”, afirmó.

“Creemos además que tenemos que trabajar juntos para defender las lenguas española y portuguesa, la cultura y vigorizarla a nivel internacional. Somos una potencia cultural, la cual genera dividendos económicos, no solamente culturales”, añadió Iglesias.

La cumbre de Cádiz además se celebrará en un marco “muy especial”, como es la conmemoración de “los 200 años de la primera Constitución liberal en la historia de Iberoamérica y del mundo”, destacó el secretario.

“Estamos confiados en que” la XXII Cumbre Iberoamericana “va a ser una reunión dinámica, que va a tener resultados interesantes y cosas muy concretas sobre la mesa para ofrecer a la cooperación”, afirmó Iglesias.