Unas 100.000 personas han sido desplazadas de las ciudades libias Trípoli y Misrata, indicó hoy la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Según un equipo de varios organismos de Naciones Unidas que visitó tanto la capital de Libia como la ciudad portuaria tomada por los rebeldes, el desplazamiento de población que huye de la violencia es constante y masivo.
Tras esa visita, el ACNUR subrayó la necesidad urgente de apoyar a las organizaciones libias de asistencia para hacer llegar a los desplazados suministros y servicios básicos.
El portavoz en Ginebra de la Agencia, Adrian Edwards, dijo que la escasez de productos esenciales y la violencia causan un sufrimiento cada vez mayor a la población.
Por el momento, añadió, los desplazados reciben asistencia del gobierno y de algunas organizaciones de caridad.
“Nos preocupa que haya una crisis de ayuda humanitaria. Pese a que los almacenes tienen ahora suficientes alimentos, la combinación del impacto del conflicto y las sanciones socavan la capacidad del gobierno de distribuir asistencia”, apuntó.
Edwards agregó que el equipo de la ONU que estuvo en el terreno advirtió que si esta situación persiste, en cuestión de semanas será urgente la ayuda internacional.