El consejero de Presidencia se compromete a impulsar los programas de formación, orientación e inserción durante su visita a la Casa Juvenil de Sograndio
En el Centro de Responsabilidad Penal de Menores se imparte formación social, educativa y laboral a los jóvenes residentes, con el objetivo de su inserción social
- La tasa de ocupación del centro es actualmente del 47%
Sograndio.-El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, visitó esta mañana las instalaciones de la Casa Juvenil de Sograndio. Durante el recorrido por las aulas de formación educativa, los talleres de albañilería, carpintería, soldadura y mecánica, y también el módulo terapéutico, estuvo acompañado por el director general de Justicia e Interior, José Luis Villaverde, y los responsables del centro.
Guillermo Martínez manifestó sobre las políticas en materia de justicia del menor, que “continuaremos su apoyo mediante el desarrollo de un programa de formación, orientación e inserción profesional en el Centro de Responsabilidad Penal de Menores Casa Juvenil de Sograndio y de programas y recursos en apoyo a la ejecución de medidas judiciales y extrajudiciales sobre menores infractores".
La Casa Juvenil de Sograndio tiene, en estos momentos, una tasa de ocupación del 47%. La mayoría de los residentes son chicos, con edades comprendidas entre los 14 y 16 años. En el módulo terapéutico, inaugurado en el 2006 y donde se internan menores que precisan atención educativa especializada, tratamiento específico de anomalías o alteraciones psíquicas o toxicomanías, cuenta con 8 plazas, de las que están ocupadas un 75%.
El objetivo de los profesionales que trabajan en el centro es conseguir a través de las diferentes actividades socioeducativas “la futura inserción social de los menores como ciudadanos con un vida plenamente normalizada”. En ese contexto, la mayor prioridad se centra en “dotar a los menores y jóvenes internos de una formación, social, educativa y laboral adecuada a sus circunstancias específicas mientras dura el internamiento”.
Las clases que se imparten en el centro son obligatorias para los internos de 14 a 16 años, mientras que para los mayores de 16 es voluntaria. Para ello, se cuenta con dos aulas normales y una polivalente que funcionan oficialmente como aula extensa del Instituto de Enseñanza Secundaria Aramo, de Oviedo.
Los internos mayores de 16 años acuden diariamente a uno de los talleres ubicados en el centro: carpintería, albañilería, jardinería, soldadura, mecánica e informática. La pretensión de este aprendizaje es “dotarles de una cualificación profesional vinculada a las exigencias del mercado laboral” y de esa forma “mejorar sus oportunidades de acceso al empleo”.