Santander, .- El secretario general de la Asociación de Periodistas Europeos (APE), Miguel Ángel Aguilar, ha asegurado en Santander que estamos “inundados” de información sin contexto con fragmentos noticiosos “envenenados de sectarismo” y ha opinado que los ERES que se están llevando a cabo en los medios de comunicación españoles “nunca pueden ser la salvación” ya que, a su juicio, “se prescinde del valor capital del negocio”.
“La salida es más y mejor periodismo. La calidad nunca es barata”, afirmó en el marco de la XII Aula de Verano «Ortega y Gasset» que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), con la colaboración y el patrocinio del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y en la que el periodista impartió la conferencia ‘La crisis del periodismo y el periodismo de la crisis’ ante cincuenta jóvenes estudiantes con expedientes académicos excelentes en Bachillerato o Formación Profesional.
“Es sorprendente que algunos de los altos responsables del periodismo español pronostiquen la muerte y el fin de la prensa escrita y se queden tan tranquilos”, afirmó Aguilar, quien reconoció que el papel de los medios de comunicación tal y como los hemos conocido hasta ahora “ha cambiado para siempre”.
En esta línea, opinó que España “es un país de periodismo de autor, con figuras como Juan Luis Cebrián, Pedro J. Ramírez o Luis María Anson”, lo que, en su opinión, tiene “algunas ventajas” y “profundísimos inconvenientes”. “Parece que la prensa se extingue. Como en una glaciación, los dinosaurios desaparecerán”, apuntó.
Aguilar alertó de que el negocio periodístico “camina hacia la ruina” y avanza en el “corta y pega” porque, en su opinión, “nadie quiere pagar por aquello que obtiene gratis en internet”. “Sin profesionales, ¿quién introducirá el periodismo, el contraste y la veracidad de las informaciones en la red?”, reflexionó el analista.
Ante los jóvenes estudiantes, el secretario general de la APE consideró que los periodistas y la sociedad en general deben estar “muy atentos” para defender los logros alcanzados en los más de treinta años de democracia y reivindicó el papel de la prensa en estas consecuciones. “La falta de libertad es atroz. Sin ella, solo hay propaganda”.
Según el periodista, la desaparición de los periódicos impresos que ofrezcan “una visión ponderada y un esquema global” de lo que ha pasado puede privar a los ciudadanos de un elemento “tan fundamental como el agua potable en medio de una inundación”. “Sin este servicio de articulación del debate público, las libertades desaparecerían”, advirtió.
Asimismo, resaltó el importante papel que juegan los periodistas como “administradores privilegiados del brillo y la oscuridad de los protagonistas de las noticias” en un marco en el que apostó por la información “contextualizada, contrastada y veraz” que se debe exigir a los profesionales