Un total de 81 territorios de Andalucía, diez más que la pasada temporada, han contado con la permanencia estable de parejas de águilas imperiales ibéricas durante la primavera de 2012 con algún tipo de comportamiento reproductor, ya sea la construcción o utilización de algún nido.
El incremento de esta especie en peligro de extinción es el resultado de las actuaciones de conservación de la misma, que se iniciaron en la Junta de Andalucía en 1993, y contempladas en la actualidad en el Programa de Actuaciones para la Conservación del Águila Imperial Ibérica, puesto en marcha por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en el marco del Plan de Recuperación de la especie en Andalucía, aprobado en 2011. El principal objetivo del mismo es mantener una población con garantías de viabilidad a largo plazo a través de actuaciones específicas de recuperación.
Así, del total de las 81 parejas nidificantes de águila imperial ibérica, 67 de ellas localizadas en Sierra Morena, 71 iniciaron la reproducción, mientras que las diez restantes se corresponden con parejas de nueva formación donde, al menos uno de los individuos no es adulto, por lo que las posibilidades de reproducirse son escasas.
La sierra de Huelva, concretamente el Paraje Natural de Sierra Pelada, es otro de los lugares elegido por una de las parejas, formada por dos individuos muy jóvenes que, por el momento, no han conseguido sacar adelante pollos. Asimismo, la zona de Cádiz se ha consolidado como un incipiente núcleo reproductor, ya que, de dos parejas en 2011, ha pasado a contar con cinco, en las cuales se integran dos ejemplares liberados en 2007, uno de 2008, dos de 2009 y uno de 2010, dentro del Programa de Reintroducción de la Especie en la provincia gaditana. De estas cinco parejas, cuatro realizaron puesta y dos de ellas fracasaron por las inclemencias meteorológicas, mientras que las otras dos han producido cinco pollos, que han sido anillados y marcados con emisores de radioseguimiento para realizar su control.
De esta forma, la producción y probable emancipación de estos cinco pollos continúa con la incorporación de ejemplares en la nueva zona de cría y permitirá consolidar definitivamente este nuevo núcleo fruto de los trabajos previos de reintroducción.
Asimismo, dos águilas procedentes de dos liberaciones, una en Doñana y otra en Cádiz, están formando dos parejas en el nuevo núcleo de reciente formación del sur de Portugal, donde actualmente están criando.
Producción de pollos
Durante la temporada reproductora de 2012 se han producido 107 pollos, récord histórico sobre el máximo número previo de pollos conseguido en 2011, con 87 ejemplares nacidos. De las 107 crías, 80 han volado gracias a las acciones de vigilancia y rescate de esta especie o a la alimentación suplementaria en aquellos territorios en los que, por sus características, hay un evidente riesgo de mortalidad en alguno de los miembros de la nidada.
En el caso de la población del Espacio Natural Doñana, que cuenta con diez territorios, nueve de ellos con nidificación constatada, se ha realizado el chequeo veterinario y el marcaje de los diez pollos con edad para volar, a cinco de los cuales se les ha colocado un emisor para realizar su seguimiento.
Programa para la Conservación del Águila Imperial Ibérica
El Programa de Actuaciones para la Conservación del Águila Imperial Ibérica, que desarrolla la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, se enmarca dentro del Plan de Recuperación de la especie, aprobado en enero de 2011. A través de dicho programa se pretende, fundamentalmente, incrementar las probabilidades de mantenimiento y expansión natural de la población actual por medio de la reducción de la incidencia de factores negativos, en especial la mortalidad no natural; aumentar el número de efectivos de la población y favorecer la ampliación del área de distribución de la especie.
Asimismo, está orientado a conocer y conservar las áreas de dispersión de los jóvenes procedentes de todos los núcleos de cría andaluces para asegurar su supervivencia e incorporación a la población reproductora y a mejorar la calidad del hábitat en las áreas críticas de la especie.