Ginebra / Kinshasa (CICR) – En los tres últimos meses, los combates en la zona oriental de la República Democrática del Congo (RDC) se han recrudecido y la violencia se cobra cada vez más víctimas entre la población civil.
"La situación ya era frágil y problemática en las dos provincias de Kivu desde hacía varios años pero, en los últimos meses, los abusos contra la población civil a los que estamos asistiendo son realmente inquietantes y contrarios a todos los principios humanitarios básicos", declaró Franz Rauchenstein, jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Kinshasa. "Resulta también muy preocupante la acentuación del trasfondo étnico de los últimos episodios de violencia".
"Además de los combates y la inseguridad que imperan en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, la naturaleza de algunos ataques también pone en peligro el acceso a la atención médica de los heridos y enfermos".
"A veces, el mero hecho de querer socorrer a un herido, considerado enemigo por una de las partes en conflicto, puede ser peligroso", explicó Franz Rauchenstein.
Los saqueos de los centros de salud van en aumento, y privan de atención médica a las comunidades vecinas durante períodos que pueden prolongarse varias semanas.
"Es fundamental que los heridos, los enfermos y las personas más afectadas por el conflicto sean atendidas, y ello no es posible sin unas condiciones mínimas de seguridad", añadió el señor Rauchenstein. El personal sanitario desempeña una labor admirable con muy pocos medios y en condiciones cada vez más difíciles. A menudo, tienen que atender a un gran número de desplazados, pese a que ellos mismos se hallan en una situación muy vulnerable".
Desde hace semanas, los voluntarios de la Cruz Roja están corriendo graves riesgos para enterrar a las personas que perdieron la vida en los enfrentamientos, tras efectuar los trámites necesarios para identificarlos.
El CICR, en colaboración con la Cruz Roja de la RDC, ayuda a la población civil en las dos provincias, incluso en las zonas de difícil acceso. Proporciona material sanitario a los centros de salud y a los hospitales para que puedan hacer frente a la afluencia de heridos o seguir trabajando tras un saqueo. Sus equipos evacuan periódicamente a los heridos a los hospitales de Goma y Bukavu. Los servicios básicos de salud, como las vacunas o las consultas prenatales, son también una gran preocupación para el CICR. Desde el mes de junio, los equipos del CICR han vacunado a 2.500 niños menores de 5 años y pasado cerca de 1.000 consultas médicas en las zonas más alejadas de Kivu Norte y Kivu Sur.
Los delegados del CICR se entrevistan regularmente con las partes en los distintos conflictos, con el fin de recordarles los principios básicos del derecho internacional humanitario. Asimismo, dialogan con las fuerzas armadas de la RDC y con los grupos armados para que la población civil sea respetada y protegida, y para que el personal humanitario y de salud no sea objeto de ataques y pueda acudir en ayuda de todas las personas que la necesiten sin distinción. El CICR imparte, además, sesiones de formación en primeros auxilios a las partes en conflicto, para que puedan prestar rápidamente a sus heridos la atención primaria necesaria.
FOTO: © CICR / Phil Moore
