Un equipo de investigadores del Hospital General de Massachusetts (EE UU) ha llevado a cabo un ensayo clínico en fase I que ha demostrado la eficacia de la vacuna común contra la tuberculosis (bacilo de Calmette-Guérin) en el tratamiento de la diabetes tipo 1. Los resultados del ensayo, efectuado con seis pacientes, mostraron un aumento temporal significativo en los niveles de producción de insulina en los enfermos que habían recibido la vacuna
Un ensayo clínico en fase I, realizado por un equipo de investigadores del Hospital General de Massachusetts (EE UU) bajo la dirección de doctora Denise Fautsman, ha confirmado que el uso de la vacuna bacilo de Calmette-Guérin (BCG) contra la tuberculosis puede ser efectiva también en el tratamiento de la diabetes de tipo 1.
Los resultados de este ensayo, llevado a cabo durante 20 semanas con seis pacientes que han padecido esta enfermedad una media de 15 años, han sido publicados esta semana en la revista PLoS ONE.
“Hemos logrado demostrar en humanos los resultados que ya vimos con ratones en 2001 y que confirman la eficacia de esta vacuna, que lleva 90 años usándose contra la tuberculosis, para tratar la diabetes de tipo 1”, dice Fautsman.
Dosis y frecuencia de vacunación
Según la investigadora, los resultados muestran que con esta vacuna “sencilla y barata” se puede modificar la autoinmunidad relacionada con este tipo de diabetes. El tratamiento con la BCG, añade, “logra matar las células del sistema inmune que destruyen las células beta en el páncreas y aumentar de forma significativa los niveles de producción de insulina”.
La diabetes tipo 1 tiene su origen en un fallo del sistema inmune que destruye las propias células productoras de la insulina.
Denise Fautsman señala que ya han iniciado la fase II del estudio, en la que esperan obtener más información sobre las dosis y la frecuencia adecuadas de vacunación con la BCG para lograr una buena respuesta terapéutica contra la diabetes 1.
Otros equipos de investigación en Italia han llevado a cabo ensayos también con la vacuna BCG para prevenir el avance de la progresión de lesiones cerebrales en enfermos con esclerosis múltiple.
Imagen: Aki Hänninen.