Santander, .- El músico Michael Nyman ha lamentado hoy en Santander que no le hayan encargado en los últimos siete años bandas sonoras de películas, un tipo de composición que le ha hecho mundialmente conocido. “Nadie quiere una banda sonora que se parezca a Nyman y yo no quiero una que se parezca a todas las demás”, ha explicado al respecto el autor de partituras de cintas como ‘El contrato del dibujante’ o ‘El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante’.
“Veo una tendencia a bandas sonoras creadas por compositores que no tienen mucha individualidad o personalidad”, señaló. Los directores de cine ahora no le llaman, en su opinión, porque “suponen que estoy sumamente ocupado como compositor, que soy difícil de alcanzar y que soy muy caro. Y no es verdad”, rechazó.
Porque, al tiempo, aseguró que está “muy disponible. Si un joven director se pusiera en contacto conmigo le diría que sí, y si el presupuesto es limitado, le ofrecería temas que tengo ya compuestos”.
“No me gusta criticar la obra de los demás”, agregó, pero a veces “el diálogo es interesante, y la música está demasiado presente”, como pasa, en su opinión, en ‘Los hombres que no amaban a las mujeres’, donde “ni se puede seguir” el guion. El pianista apuntó que últimamente ha visto “muchas películas destrozadas” por la banda sonora. “Veo una hora de este tipo de films y no necesito tranquilizantes para dormir”, ironizó.
El compositor hizo estas declaraciones en una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde esta tarde presenta su película ‘Nyman With a Movie Camera’ y, mañana, ofrecerá un concierto bajo el título ‘Solo & Cine Opera’, en el marco del ciclo ‘Magdalena en vivo’ con el que la institución académica se suma a las celebraciones del centenario del Palacio de La Magdalena del Ayuntamiento de Santander, y donde interpretará piezas como ‘Wonderland’, ‘Gataca’ y ‘The Piano’.
Al hilo de esta última película, Nyman reflexionó sobre el hecho de que, en su caso, las bandas sonoras han marcado su carrera con “una parte negativa y otra positiva”. La buena es el reconocimiento mundial, el haber vendido 4 millones de copias, que ha sido “una experiencia” y que ha significado que su música se haya convertido en “un hito” para la vida de muchas personas.
En contrapartida, el éxito arrollador de ‘The Piano’, “se ha convertido en la definición dominante de lo que soy como compositor” porque la melodía “se ha grabado en los espectadores” de una película tan emocional como la dirigida por Jane Campion. “Hay quien cree que lo único que he hecho en toda mi vida ha sido escribir esa banda sonora y no son capaces de ver todo lo demás”, se quejó.
A sus ojos es “un verdadero misterio” el motivo por el que una determinada composición interesa. “Yo tengo un gusto muy especial en cuanto al material que uso y la manera de presentarlo y eso parece enganchar a la gente”, reconoció.
El musicólogo mostró su sorpresa, sin embargo, por el hecho de que gusten más sus partituras clásicas que las piezas de rock que hizo cuando empezó. “Siempre pensé que tendría éxito con el rock”, pero el mayor reconocimiento le ha venido por la banda sonora de ‘The Piano, “que es la más clásica que haya podido crear, es algo paradójico. Pararía de hacer música si supiera el motivo”.
Nyman también tuvo palabras para otro de sus “hobbies permanentes”, la fotografía, que ha ido ganando espacio en su mundo de intereses en los últimos tiempos. “Es un escape para evitarme crear mis propias imágenes. Con una foto, los sujetos ya están ahí. Con la música empiezo desde cero. Cuando trabajo sobre Mozart tengo que hacer una serie de reflexiones para crear algo diferente. Es lo opuesto a hacer una fotografía”, argumentó