El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha afirmado que la reforma de la negociación colectiva será prudente, tranquila, que no abandonará el equilibrio, que potenciará la flexibilidad y no desprotegerá a los trabajadores.
El Gobierno planteará el próximo día 10 una norma con rango de Ley que será tramitada en el Parlamento. Esa reforma partirá de los consensos bilaterales alcanzados por empresarios y sindicatos "porque durante el tiempo que ha durado la negociación se ha alcanzado consenso en materias esenciales", añadió.
El titular de Trabajo e Inmigración insistió en que será una reforma sensata y equilibrada en la que habrá flexibilidad interna para que las empresas no tengan que intensificar los despidos; en la que los trabajadores no se vean debilitados y donde habrá fórmulas para la mediación y el arbitraje cuando no haya acuerdos. Reiteró que el Gobierno no es partidario de acabar con la ultraactividad de los convenios y que impulsará mecanismos de mediación y arbitraje para la solución de los conflictos cuando no haya acuerdo.
"Será una reforma -destacó- que convine adaptación con seguridad, que sitúe los procedimientos de arbitraje en el centro, tratando de huir de la judicialización excesiva, que es uno de los males actuales".
Preguntado por qué se había roto la negociación y si esta ruptura podría deberse al resultado electoral el ministro afirmó que el texto de CEOE no permitía alcanzar un acuerdo porque la flexibilidad interna no era negociada. En su opinión ha habido una influencia clara del resultado de las elecciones pero "se equivocan aquellos que creen que es mejor que las reformas se queden sin hacer, a la espera de un hipotético cambio de Gobierno, porque la realidad es que nuestro país necesita hacer esas reformas que mantienen a España lejos de los países que han necesitado el rescate financiero de la Unión Europea".
Respecto al modelo de fijación de salarios Valeriano Gómez dejó muy claro que el Gobierno no interviene en los salarios del sector privado, "puede orientar", pero el contenido lo desarrolla la negociación colectiva. En este sentido alabó el sacrificio que hacían los trabajadores a la hora de fijar los salarios y destacó la necesidad de procurar que se mantuviera la moderación salarial.
El diálogo social en España está a la cabeza
Quiso incidir el ministro en que a pesar de la ruptura entre los interlocutores sociales en el ámbito de la negociación colectiva, España se sitúa a la cabeza y tiene una larga experiencia en cuanto a acuerdos, pactos y consensos y que las reformas pendientes no debían olvidar la ejecutoria del diálogo social de los últimos meses.
En estos momentos está abierta una mesa tripartita que dará un fuerte impulso al empleo juvenil y que se centra en el contrato a tiempo parcial, el protagonista en el nuevo empleo, y en la formación.
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