Santander,.- La subdirectora de Planificación del IMSERSO, Isabel Herranz, ha reclamado hoy en Santander el “respeto y refuerzo” de los derechos fundamentales de las personas mayores para garantizar un “envejecimiento digno” y proteger a uno de los colectivos “más vulnerables” de la sociedad. “Los cambios demográficos y en el estilo de vida están provocando una revolución silenciosa”.
Así lo afirmó durante la inauguración del encuentro ‘Envejecimiento activo: promover la autonomía a través del compromiso y la responsabilidad social’ que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), con el patrocinio del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a través del IMSERSO, en la que estuvo acompañada por el vicerrector de Coordinación de Centros Docentes y para Cantabria Campus de Excelencia de la institución académica, Ángel Pelayo, y por la asesora técnica de la Fundación Matía y directora del curso, María Teresa Sancho.
Entre los retos del envejecimiento activo que la sociedad debe afrontar, Herranz habló de la “nueva generación de mayores”, de la protección de sus derechos, de su lugar en el mundo laboral, y de la participación social de estas personas “que aportan capital humano” y “tiran del carro en los momentos complicados”.
“Nadie nos prepara para envejecer”, aseguró la subdirectora de Planificación del IMSERSO, quien opinó que hasta ahora se asociaba la vejez con la enfermedad, “una realidad que ha cambiado” y que exige, según dijo, “nuevas fórmulas” para encarar esta etapa de la vida. “La jubilación no tiene que ser una línea roja entre trabajo y descanso que no se puede saltar”, subrayó.
En este sentido, Herranz puso de manifiesto la necesidad de ajustar el “ciclo biológico” y las “limitaciones de la edad” con la posibilidad de trabajar de las personas mayores y de compatibilizar la pensión de jubilación con un mercado laboral “abierto” para que las empresas aprovechen la “experiencia de los mejor preparados”.
En cuanto a situaciones de maltrato y abandono, señaló que es un problema “incluso en los países desarrollados” y apostó por concienciar a políticos, abogados, jueces y ciudadanos para conseguir su erradicación. Según datos del IMSERSO, actualmente hay ocho millones de personas mayores en España, lo que supone el 18 por ciento del total de la población, de los cuales un 54 por ciento percibe una pensión menor a los 900 euros mensuales.
Además, la directora del encuentro recordó que 2012 ha sido designado por el Consejo y el Parlamento Europeo como el Año del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional, y reivindicó el debate y la reflexión en un “momento adecuado” para conocer experiencias y puntos de vista desde distintos sectores y “buscar la implicación ciudadana” de las personas mayores.
Por último, el vicerrector de la UIMP agradeció la colaboración y el interés del IMSERSO en la organización de este curso y destacó la apuesta “educativa y cultural” que hace la institución académica todos los veranos para recuperar y expandir lo que denominó como “el espíritu de La Magdalena”.
Este encuentro pretende promover la solidaridad intergeneracional, la vitalidad y la dignidad de todas las personas, así como impulsar actividades que sirvan para luchar contra la discriminación y los estereotipos relacionados con la edad. Hasta el 8 de agosto hará visible otras aplicaciones de este paradigma, a través de una posición de compromiso social y responsabilidad en la generación de bienestar al resto de la ciudadanía.