El director del Instituto de Investigación de Inteligencia Artificial (IIIA-CSIC), Ramón López de Mántaras, ha asegurado hoy en Santander que la película de Stanley Kubrick, ‘2001. Una odisea en el espacio’, (1968), definió la agenda investigadora de los siguientes cincuenta años en ese campo y ha revelado que la ciencia ficción “es una inspiración” para los científicos.
El experto en inteligencia artificial afirmó esto durante su conferencia ‘El fascinante viaje de la inteligencia emocional´ que impartió para inaugurar el encuentro ‘Homenaje a Alan Turing. 2012 Año de la informática’ que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con el patrocinio del Gobierno de Cantabria.
Para el director del IIIA-CSIC, todos los “elementos” de la Inteligencia Artificial “fuerte” estaban ya presentes en el filme de Kubrick, donde el robot HAL goza de una “mente” con capacidad de lenguaje, consciencia, emociones, e incluso con capacidad para “escoger” defender su vida ante el ataque externo.
Según López de Mántaras, la “mayoría” de los esfuerzos investigadores en la actualidad “se dirigen a desarrollar la Inteligencia Artificial débil” o lo que él llamó “sabios idiotas”, que son máquinas capaces de realizar “cosas muy concretas”, como jugar al ajedrez, conducir coches sin piloto o llevar a cabo razonamientos automatizados.
El experto, que en su ponencia efectuó un recorrido desde el nacimiento de la Inteligencia Artificial en 1940 con Alan Turing hasta los desarrollos conseguidos en la actualidad, certificó que “entre las metas por alcanzar” están las propuestas de “arquitectura cognitiva” que integren en una máquina diferentes avances aislados entre sí hasta ahora, como son la percepción, la acción o el razonamiento, y que lleguen, incluso, a adquirir “diferentes estados mentales” e, incluso, “conciencia”.
“La Inteligencia Artificial se puede definir de dos maneras, como la ciencia que permite diseñar y programar máquinas capaces de hacer cosas que requieren inteligencia, o como la ciencia que permitirá replicar (incluso superar) la inteligencia humana”, explicó López de Mántaras. En este sentido, el ponente advirtió de que “queda aún por trabajar muchas cuestiones” que permitan llevar a cabo esa línea “fuerte” y crear máquinas que superarán la inteligencia general humana.
El investigador juzgó que ya se han conseguido “algunos de los objetivos” que los fundadores de la Inteligencia Artificial se plantearon y, en algunos casos, ésta ya está tan integrada en nuestra vida cotidiana que “raramente se hace visible para el usuario”. Por ello, el director del IIIA-CSIC sostuvo que “hay que enseñar este campo de forma que vaya más allá de la ingeniería o la informática” para hacerla más comprensible y accesible a todos.