“El problema no es de déficit, sino de gestión, y el Gobierno regional no avanza qué dispositivos tiene preparados para gestionar los vertidos”
Oviedo.- El Presidente de la Comisión de Fomento de FORO, Juan Vega, ha afirmado hoy que “los problemas y retrasos del emisario submarino de Xagó y el colector industrial de la ría de Avilés tienen un nombre propio: el de la Consejera de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Principado, Belén Fernández, que fue incapaz de tramitar el expediente ante la Confederación Hidrográfica del Cantábrico en su anterior etapa en el Gobierno regional, también como responsable de Medio Ambiente, bajo la Presidencia de Vicente Álvarez Areces”.
“La puesta en servicio del emisario y del colector industrial –explica Vega– se encuentra paralizada desde que en abril de 2011, gobernando el PSOE y con Belén Fernández como Viceconsejera de Medio Ambiente, la Confederación exigió un análisis justificativo de cumplimiento del objetivo de déficit, que había solicitado al remitir el Convenio para la gestión de esta infraestructura. Hay que recordar que dicho Convenio venía acompañado de una circular de Hacienda donde se decía que no se podía firmar por la desviación presupuestaria del año 2010, por lo que conviene insistir en que la entrada de Asturias en el protocolo de déficit excesivo se vio gravemente lastrada por la nefasta gestión de la Junta de Saneamiento, de la que precisamente era responsable Belén Fernández, cuyo departamento sumió la gestión económica del Principado en el caos más absoluto, ocultando la situación a la opinión pública para que se desconociese esa situación en las últimas elecciones autonómicas”.
“La Administración General del Estado exigía, al paralizar éste y otros convenios, que el Principado justificase en informe adecuado que la firma de dicho Convenio no incrementaría el déficit regional, al asumir los costes de mantenimiento de esta infraestructura. Belén Fernández no supo hacer los deberes y enredó la maraña administrativa, al enviar una ‘justificación’ en media página, asegurando que no incrementaba el déficit, porque en ese sistema se ingresaba más por Canon de Saneamiento que lo que costaba su explotación, sin aportar dato alguno concreto, por lo que el expediente se complicó de manera asombrosa al rechazar Confederación su ‘justificación’”, prosigue el Presidente de la Comisión de Fomento de FORO.
En esta situación se produjo el cambio de Gobierno en el Principado fruto de las elecciones autonómicas de 2011 y, relata Vega, “el nuevo Gobierno de FORO ASTURIAS recibió una carta de la CHC en respuesta al pobre escrito de Belén Fernández y a su insuficiente explicación, en la que se nos insistió en que para firmar el Convenio deberíamos aportar mayor detalle justificativo. Inmediatamente se encargó a la Junta de Saneamiento que se estudiase y valorase lo que supondría el Canon de Saneamiento de las industrias de Avilés que iban a verter al colector industrial y al Servicio de Planificación los costes estimados de mantenimiento, bombeos, inspección, etcétera”.
El Ejecutivo de FORO, afirma, “dejó el Convenio terminado, listo para la firma. Pero es que el problema no es de déficit y, aunque Belén Fernández fue incapaz de resolver ese problema con Confederación, no es menos cierto que no supone una verdadera dificultad, ya que el sistema genera excedente económico. La clave del asunto está en la gestión. Y con respecto a esto, el Gobierno de Javier Fernández no avanza qué dispositivos tiene preparados o está preparando para la gestión de los vertidos a la playa de Xagó, pues, de no estar trabajando en su diseño, el mero traslado de los mismos, de la ría al mar, no sólo no sería una solución, sino el comienzo del verdadero problema”.
Concreta Juan Vega que “es cierto que el Principado ingresará unos 2 milones de euros de canon y que la explotación no supone un coste superior a los 300.000 euros, pero no es menos cierto que la obligación del Gobierno regional a cambio de esos ingresos es la implantación de unos mecanismos de control efectivo de los vertidos industriales por los que pagarán las empresas, mientras la Administración autonómica se responsabiliza de ese control continuo de la contaminación en cada industria, que en estos momentos no existe. Sin los citados mecanismos de control, esta infraestructura serviría única y exclusivamente para enviar al mar, concentrando vertidos a 2 kilómetros de la costa, en vez de producirse en la Ría, lo que convierte al Principado en responsable de los mismos, como gestor de los vertidos industriales”.