Tras el empate ante Pakistán y la derrota frente a Australia obligaban a la selección a sumar los tres puntos en el partido en el que convergía la sucesión todos sus infortunios.
A los lesionados Santi Freixa y Pol Amat se unió la baja por sanción de Sergi Enrique, con lo que España afrontó su final ante Sudáfrica con apenas tres jugadores de recambio.
Herida en su orgullo y mermada por las bajas, la selección española tiró de casta y de acierto en el penalti-córner para volver a meterse en la lucha por las semifinales.
Los de Dani Martín superaron a Sudáfrica con goles de Sallés, Quemada y Delàs y se sitúan cuartos, empatados a puntos con Pakistán, a un triunfo de australianos y británicos, primeros y segundos respectivamente.
El próximo domingo la selección buscará otra victoria contra Argentina (22:15 horas) que le acercaría a su objetivo.