Bruselas.- Todos lo reconocen: España ha hecho los deberes y las medidas puestas en marcha, con un enorme sacrificio por parte de la población y un coste humano y social que comienza a poner en peligro la estabilidad social, van en el buen camino. Pero pese a los mensajes en ese sentido lanzados en las últimas horas por la directora general del Fondo Monetario Internacional, Lagarde, el primer ministro italiano y alguna importante agencia de calificación, los mercados especulativos siguen cargando contra la Deuda Soberana del Reino de España, dificultando así, en la práctica, la estabilización de la economía española y poniendo en peligro al mismo euro.

Con ese panorama, en un día en el que el Tesoro español vuelve a acudir a los mercados para obtener liquidez mediante la subasta de deuda, los ojos están puestos, como si de un mago se tratase, en la chistera de Draghi, quien tras la reunión del BCE debería desvelar hoy algún 'truco' capaz de serenar los mercados. Sin embargo, desde Alemania se vienen lanzando durante toda la semana mensajes en el sentido de que se espera demasiado del BCE, y que no va a ser la compra de deuda una de las soluciones, porque "lo políticamente útil no siempre es lo económicamente seguro", como señalaba hace unas horas el ministro de Economía alemán.

Habrá bajada de los tipos de interés, compra de deuda en el mercado secundario...o buenas palabras, pero a Draghi ya le advierten desde España, Francia e Italia que un no movimiento o un movimiento ambiguo pueden hacer volver a la Deuda española a una situación angustiosa en los mercados

FOTO: Mario Draghi en una pasada visita a Moncloa. Archivo. moncloa.gob