Santander,.- La arquitecta especializada en programas de asentamientos humanos y presidenta del Servicio Latinoamericano, Africano y Asiático de Vivienda Popular (SELAVIP), Joan Mac Donald, ha apostado hoy en Santander por “situar a los tugurios en el mapa de las ciudades” y ha considerado que “no podemos esconder esa realidad bajo la alfombra de la planificación urbana”.

“Es fundamental para que los gobiernos y las organizaciones de cooperación no tengan la disculpa de que esa gente no existe”, afirmó la experta durante una rueda de prensa que se celebró en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con motivo de su participación en el curso titulado ‘Ciudad, vivienda y pobreza en el mundo en desarrollo’, que patrocina la Fundación Banco Santander, dentro del ciclo ‘El autor y su obra’.

Mac Donald recordó que en un mundo “definitivamente urbano”, el desarrollo de una ciudad no depende “exclusivamente” de los buenos edificios o de las calles que se proyecten. “Nos olvidamos de que los principales constructores actualmente son los pobres que tratan de hacer su casa, su barrio, su ciudad, con poquísimos recursos pero con mucho ingenio”, apuntó.

En esta línea, la arquitecta aseguró que las costumbres del mundo desarrollado, “con mucho vehículo, grandes edificios y torres de cristal” han convertido a la ciudad en un “verdadero problema” y defendió que “tenemos mucho que aprender” de lo que está pasando en África, Asia o América Latina.

Además, Mac Donald recalcó que las comunidades más desfavorecidas están poniendo en marcha estrategias para defender su territorio “de la especulación, de los poderes públicos y de los conflictos que se desatan por el suelo”. Entre ellas, destacó la creación de grandes asociaciones que se constituyen como “poder político” y la búsqueda de “soluciones intermedias” para evitar la lucha frontal con las administraciones públicas.

La especialista abogó por “ayudar a la gente allí donde está viviendo” y opinó que hay que ser “realistas” para ofrecer a las personas condiciones aceptables de habitabilidad. “El tugurio no es un problema, sino la solución que han encontrado los pobres a sus dificultades de vivienda. Hagamos más, pero con futuro, con acceso al trabajo, con posibilidades para crecer”, concluyó.

El curso que dirige Mac Donald se desarrolla en la UIMP hasta el próximo 3 de agosto con el objetivo de afrontar uno de los desafíos más importantes que encaran las políticas urbanas, como es el de aliviar la pobreza y la precariedad del hábitat en las ciudades a través de nuevos caminos para aumentar su eficacia y eficiencia