Oviedo Diario.-Los representantes de Comité de Empresa de la Fábrica de Armas de La Vega se mostraron derrotados el martes, en la rueda de prensa que convocaron para criticar la postura de los políticos sobre el traslado. «Damos la batalla por perdida», ha reconocido Mariano Fernández. Entre los culpables del desmantelamiento de la factoría ovetense, Fernández ha nombrado alcalde Agustín Iglesias Caunedo, al delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, a los diputados de la Junta General y al presidente del Principado, Javier Fernández, por no haber actuado para impedir que General Dynamics se lleve la plantilla y las líneas de producción a Trubia. «O nos engañaron o son unos inútiles».
Los sindicatos consideran que el traslado ya no puede frenarse, porque «en septiembre, a la vuelta de las vacaciones, el 80% de la plantilla estará trabajando en Trubia», y 1 de noviembre ya no quedarán empleados en La Vega. Fernández también ha apuntado que el traslado, por el momento, es de plantilla, pero no de maquinaria, «porque al ritmo que están moviendo el material, es imposible que esté instalada en Trubia en las fechas previstas. Además, la maquinaria de precisión se está transportando de forman inadecuada». Los sindicatos reprochan a los políticos no haber querido intervenir ante una empresa que «calado político», como es General Dynamics, cuyos contratos dependen de gobierno español. «Hace tres años los políticos frenaron el cierre, por la unión de todos los partidos», ha recordado. Un ‘frente común’ que en esta ocasión, ha sido insuficiente frente a las pretensiones de la multinacional.