La Fundación para las Américas organizó hoy en el marco de la XLI Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en El Salvador el Taller Regional de Actores Claves para la Promoción de los Derechos Laborales de las Personas con Discapacidad en Centroamérica, en el que se revisaron las políticas e iniciativas existentes en la región en esta materia.
El resultado de la jornada fue la compilación de una serie de recomendaciones que fueron entregadas al Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, durante el cierre del foro, en el cual estuvo también presente la Primera Dama de la República de El Salvador y Presidenta del Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad (CEDDIS), Vanda Pignato.
En su discurso de clausura, el Secretario General Insulza recordó que las personas con discapacidad en América Latina y el Caribe son al menos 80 millones, de las cuales cerca del 80 por ciento vive en condición de pobreza o de extrema pobreza. “Esa exclusión es todavía mayor cuando observamos que muchos no cuentan con espacios ni oportunidades suficientes para forjar su propio destino. Muchos de ellos, en edad de trabajar, no pueden entrar a competir al mercado laboral debido a las múltiples barreras físicas, sociales, de actitud y culturales que las excluyen de la agenda del desarrollo”, explicó.
Al hacer un reconocimiento a los esfuerzos que han emprendido gobiernos y organizaciones a todo nivel para promover la participación plena de las personas con discapacidad en la sociedad, el jefe del organismo hemisférico afirmó que “este taller es una muestra de la importancia de poner en relieve los derechos laborales de las personas con discapacidad. La promoción de reformas laborales y educativas, de adecuaciones físicas, la gestión de programas de inclusión social y la formación para el trabajo, son condiciones necesarias para el ejercicio del derecho al trabajo decente”.
El Secretario General hizo un llamado a las organizaciones laborales y empresariales, y “a todos los que están vinculados a este esfuerzo, a promover la inclusión laboral de estas personas, ya que se trata de un derecho fundamental para mejorar su vida y por lo tanto la democracia y el desarrollo en nuestras sociedades”.
La Directora del Departamento de Asuntos Internacionales de la OEA, Irene Klinger, hizo referencia en su intervención al establecimiento de la Secretaría Técnica para el desarrollo del "Programa de Acción para el Decenio de las Américas por los Derechos y la Dignidad de las Personas con Discapacidad (2006-2016)", y explicó que la OEA “ha creado un ambiente cada vez más amplio para que los distintos sectores de la sociedad puedan contribuir al diseño de políticas dentro de la Organización y a la adopción de programas específicos, en virtud de las recomendaciones que ustedes han ofrecido. Gracias a eso tenemos un programa especifico dedicado a este tema en Panamá”.
Al cierre del foro, la Primera Dama de la República de El Salvador, Vanda Pignato, reiteró que la incorporación laboral de las personas con discapacidad es una meta a la que su gobierno ha asignado gran prioridad, pero advirtió que ésta “no es una meta fácil de cumplir. Si hicieran un examen en los países de las Américas, todos pasarían la prueba en el sentido de contar con leyes a favor de las personas con discapacidad, pero llevar las normas a la realidad no siempre es una tarea fácil”. La Secretaria de Inclusión Social del gobierno salvadoreño también agradeció la iniciativa de la OEA para promover este tema de carácter social, económico y de derechos humanos.
El Foro, realizado en la capital salvadoreña, forma parte de los esfuerzos de promover el Programa de Oportunidades de empleo a través de Tecnología en las Américas (POETA), el cual se enfoca en promover el empleo y la inclusión social de jóvenes en riesgo bajo un modelo de acceso y uso de la tecnología, capacitación y promoción del empleo. La Fundación para la Américas, entidad sin ánimo de lucro asociada a la OEA, cuenta actualmente, con 112 centros POETA en veinte países de América Latina y el Caribe, beneficiando a más de 450.000 personas en el continente.
FOTOS: OEA