CGP/DICYT El Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco) ha publicado el Estudio anual sobre la seguridad de las redes inalámbricas (wifi) en los hogares españoles. Se trata de la octava oleada de este estudio, basada en la opinión de más de 3.600 internautas, con el análisis comparativo de los últimos tres años. El estudio pone de manifiesto el uso generalizado de las conexiones wifi, ya que tres de cada cuatro usuarios acceden a internet mediante una conexión inalámbrica.

A finales de 2011, un 21’2 por ciento de los usuarios se conectaba mediante redes públicas como pueden ser las de un ayuntamiento o una cafetería, y un 11’7 por ciento por medio de la wifi de otro de otro particular, sea la de un amigo, un vecino, etc. En este sentido, un 37’8 por ciento de los consultados evitaba en la medida de lo posible el uso de redes de terceros, y sólo se conectaba para realizar ciertas operaciones concretas. Además un 19’3 por ciento sólo las usaba si la red contaba con protección de contraseña. Quienes se conectaban siempre y en cualquier lugar era un 42’9 por ciento.

Las redes inalámbricas, a la vez que aportan movilidad y accesibilidad también posibilitan que surjan ataques e incidentes de seguridad; por ello, para usar una red inalámbrica es imprescindible protegerla con un sistema de cifrado, según la información remitida a DiCYT.

En este aspecto, el estudio muestra que los usuarios españoles han mejorado su protección wifi abandonando estándares inseguros como WEP y adoptando en mayor medida WPA y WPA2. A finales de 2011, y confirmando la tendencia del anterior cuatrimestre, seguía aumentando el uso de WPA/WPA2 (32’6 por ciento) en más de 2 puntos porcentuales respecto al cuatrimestre anterior. Cabe destacar que el porcentaje de aquellos internautas que declarando que su red wifi está protegida desconocían qué tipo de estándar de seguridad utilizaban en su conexión seguía siendo alto, situándose a finales de 2011 en un 30 por ciento.

Incidencias de seguridad wifi

Otro aspecto tratado en el estudio se refiere a las intrusiones wifi, intromisiones en una red ajena por parte de un atacante. Los fines de estas intrusiones pueden ser varios: interceptar datos; realizar acciones delictivas, resultando como aparente responsable el dueño legítimo de la red, y comprometer y/o infectar a otros equipos.

Aunque el propietario de la red no tiene por qué ser consciente de la intrusión, se ha preguntado a los usuarios si sospechan haber sufrido una incidencia de este tipo en los últimos tres meses. El porcentaje de intrusiones declaradas a finales de 2011 se situaba en un 11’7 por ciennto descendiendo ligeramente durante el año (2’3 puntos porcentuales).

Entre las recomendaciones de seguridad para proteger las comunicaciones inalámbricas, figura la de aplicar un buen estándar de cifrado como sistema de seguridad (WPA2 es sin duda el más seguro), no difundir el nombre de la red a la hora de configurar en el router SSID (Service Set IDentifier), apagarlo si no se va a utilizar habitualmente, y por último, y no menos importante, el uso de una contraseña robusta.