Coripata, La Paz, (Prensa Palacio).- El presidente de Bolivia Evo Morales anticipó el triunfo de la campaña internacional emprendida por su gobierno de izquierdas para despenalizar el consumo de la hoja andina en su estado natural, durante un discurso alusivo al aniversario 29 de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), este sábado en la localidad subtropical de Coripata.
"Quiero decirles que en diciembre, estoy convencido, vamos a tener una buena noticia, porque no tienen argumentos, ni Estados Unidos ni los países capitalistas, para seguir penalizando la hoja de coca", afirmó.
"Estoy seguro que en diciembre de este año vamos a ganar a nivel internacional sobre el consumo legal de la hoja de coca en Bolivia, reconocido por mecanismos o instrumentos legales a nivel internacional", complementó sin abundar en detalles.
El mandatario, que en marzo pasado representó en Viena. Austria, sede de Naciones Unidas, la defensa del masticado (acullico o pijcheo) de coca en su estado natural por pobladores de los Andes sudamericanos, proscrito en los años '60 por una convención de este foro multilateral, garantizó el triunfo de la convicción de su gobierno sobre el valor nutricional de la coca, de uno de cuyos 14 alcaloides el crimen internacional procesa de manera sintética la cocaína.
Morales también llamó a los labriegos de los Yungas, valles agrícola-mesotérmicos (oeste) y del Chapare (centro), a mantener el contenido simbólico de la coca que se ha convertido en el vehículo político aglutinador en Bolivia.
"Compañeros", les dijo a los pobladores del municipio de Coripata, en los Yungas de La Paz, "hay que seguir convocando en base a la hoja de coca integrando a toda Bolivia y los distintos sectores sociales".
El gobernante indígena que en los años 80 y 90 cultivó coca en el Chapare, antes de erguirse en el líder de los cocaleros de esta zona, considera una hipocresía internacional la interdicción del masticado de coca, por un lado, y la homologación, por otro, de la hoja andina para la fabricación de bebidas gaseosas, tales como la Coca Cola y la fabricación de, incluso, anestésicos con el mismo principio activo.
Morales dijo que la causa política por la defensa de la coca le permitió a su Gobierno correr una base militar estadounidense acantonada entre 1988 y 2005 en la localidad de Chimoré, centro del Chapare, cuyas 30.000 familias de labradores constituyen el músculo de su poder político.
"Cuando en el Chapare instalaron una base militar de Estados Unidos ha sido un mejor argumento para luchar, para orientar al pueblo bolivianos sobre la dignidad y soberanía de Bolivia. Ahora gobernamos y ganamos y no tenemos bases militares de?Estados Unidos en Bolivia", enfatizó.
El mandatario repasó ante su auditorio, según él mismo, 30.000 almas instalas en el estadio de fútbol de Coripata, las fortalezas de su gobierno, la solidez económica y la "invencibilidad cultural", representada, precisamente por la coca