LONDRES, Reino Unido, (ACNUR) – Mientras miles de atletas y espectadores de 205 países de todo el mundo se reúnen hoy en Londres para presenciar la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos 2012, ACNUR se está preparando para unas Olimpiadas que tendrán un legado duradero para los refugiados.
La Agencia de la ONU para los Refugiados se ha asociado al Comité Olímpico Internacional (COI) por tercera vez para poner en marcha la iniciativa “Dar es Ganar”, con la que se pretender superar el récord anterior recolectando 100.000 prendas de ropa deportiva sin usar donadas por atletas, entre ellas la ropa deportiva diseñada por Stella McCartney para el equipo de Gran Bretaña. Un grupo de entregados voluntarios se encargará de clasificar y empaquetar la ropa antes de enviarla a los campos de refugiados de Sudán del Sur, Etiopía y Bangladesh.
Durante la presentación de la campaña esta semana en la Villa Olímpica, el Representante de ACNUR en Reino Unido, Roland Schilling declaró: “Las prendas no acabarán con el sufrimiento de los refugiados que han perdido sus hogares y a sus seres queridos. Pero recibir donaciones directas y personales de los mejores deportistas del mundo, reunidos en Londres, es una señal de que hay gente que se preocupa por ellos y no los olvidan. Vuestro apoyo les dará esperanza”.
Dirigiéndose a sus compañeros atletas en la presentación de la campaña “Dar es Ganar”, el medallista olímpico de Namibia y miembro del COI Frankie Fredericks dijo: “Para la gente joven en los campos de refugiados, una camiseta, una gorra de béisbol o una pelota representa unos momentos de alegría en una vida donde ya queda poca esperanza. El deporte nos ha dado mucho a todos. Ahora nos toca a nosotros devolver un poco mediante esta donación”.
Para algunos de los deportistas que participan en el mayor evento deportivo del mundo la donación de ropa para los refugiados en los campos tiene un significado especial. El jugador de baloncesto Luol Deng huyó de Sudán cuando era un niño y vivió en un campo de refugiados en Egipto antes de encontrar refugio en Inglaterra. Deng es ahora una estrella del baloncesto de los Chicago Bulls y el atleta mejor pagado del equipo de Gran Bretaña. Lopez Lomong también nació en Sudán; es uno de los Niños Perdidos que huyeron con tan sólo 16 años de edad. Este atleta con nacionalidad americana y estrella de los 5.000 metros, fue uno de los abanderados de Estados Unidos en los Juegos de 2008. El corredor Elkin Serna, desplazado interno, ganó la primera medalla de plata de Colombia en los Juegos de Pekín de 2008 y competirá este año en los eventos de larga distancia de las Paraolimpiadas.
De hecho, la historia de las Olimpiadas está llena de historias de refugiados. Walter Herz, un refugiado checo que huyó de Europa durante la Segunda Guerra Mundial, diseñó el famoso póster de los Juegos de 1948, que tuvieron lugar en Londres. Y fue el refugiado judío Ludwig Guttman, que huyó de la Alemania nazi, quien llevó a cabo el primer evento deportivo para personas discapacitadas en Buckinghamshire (Inglaterra) en 1948, que después se convertiría en las Paraolimpiadas. En 1956 ganó la Copa Fearnley, un premio por su destacada contribución al ideal olímpico.
Los refugiados también están contribuyendo enormemente con iniciativas menos visibles, a la puesta en marcha de estos Juegos de 2012. La refugiada zimbabuense Cynthia Masiyiwa ha ayudado a conseguir trabajo a 60 jóvenes en las Olimpiadas y ha lanzado una exitosa campaña para garantizar que durante los Juegos, los trabajadores reciban el salario mínimo de Londres. La ex refugiada Téa Hodzic era una exitosa artista musical en Bosnia y Herzegovina antes de huir de la guerra a comienzos de los 90. Desde entonces ha relanzado su carrera de forma impresionante en Inglaterra y actuará esta noche en el Estadio Olímpico.
En la ceremonia de apertura de esta noche también estará presente el Alto Comisionado de ACNUR, António Guterres, quien ha pedido a los atletas que apoyen la campaña “Dar es Ganar”: “Para muchos jóvenes refugiados el regalo de una prenda deportiva asociada a atletas famosos de todo el espectro olímpico es una inyección de moral tremenda, una señal de que el mundo todavía se preocupa por ellos”.
Por Laura Padoan en Londres/ACNUR
FOTO: © ACNUR/ G.Beals