“Los engaños del PP y del PSOE haciendo lo contrario de lo que decían son un fraude democrático a los españoles”
- “Rajoy anunció que iba a dirigir personalmente la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, y asumió el protagonismo de las iniciativas económicas ante las autoridades europeas que han ido fracasando sucesivamente”
- “Rajoy ni siquiera intentó un pacto autonómico convocando a los presidentes a una cumbre necesaria, porque prefiere el camino de la prepotencia y de la imposición”
- FORO emplaza al Presidente del Gobierno a tomar la decisión patriótica de regenerar la vida política española y facilitar la respuesta de España a la crisis de competencia convocando unas nuevas elecciones generales
Oviedo-. El presidente de FORO, Francisco Álvarez-Cascos, realizó ante la Comisión Directiva, reunida en la mañana de hoy, un detallado análisis de la situación política española y asturiana. Las principales consideraciones realizadas fueron las siguientes:
“La situación política y económica de España está inmersa en un proceso de deterioro muy grave que exige la adopción de decisiones que garanticen un cambio de rumbo radical. El Gobierno del PP presidido por Rajoy, sostenido por una mayoría absoluta que ha aprobado prácticamente sin debate sus propuestas, ha elevado la prima de riesgo española desde los 345 puntos (21 de diciembre, fecha de toma de posesión de Rajoy) hasta los 642 puntos de ayer. Es un Gobierno con mayoría absoluta impotente para afrontar la salida de la crisis e impulsar el crecimiento de la economía española. Un gobierno con mayoría absoluta impotente es un gobierno absolutamente incompetente.
Las causas del fracaso están a la vista de todos los ciudadanos. En primer lugar, por la pérdida de credibilidad derivada de la frivolidad y del incumplimiento reiterado y sistemático de los discursos del PP y del PSOE y de sus propios programas electorales. El caso del IVA es el más elocuente. El PP promueve ahora la subida del IVA que hace un año consideraba “un grave error” que perjudicaba a los trabajadores y a los pensionistas. El PSOE, que apoyaba la subida del IVA cuando gobernaba, ahora la critica porque traerá menor crecimiento y mayor paro. Estos comportamientos provocan desconfianza en el liderazgo de los dos grandes partidos gobernantes, constituyen un fraude democrático a la sociedad española, y desmotivan a los ciudadanos para sumar sus esfuerzos en la tarea colectiva de sacar al país de la crisis.
En segundo lugar, por el desprestigio de Rajoy y de Rubalcaba dentro y fuera de España para afrontar las responsabilidades que los ciudadanos les encomendaron al frente del Gobierno y de la oposición. Tampoco se puede ignorar que el pasado 19 de mayo fue el propio Rajoy quien anunció en Chicago, tras un encuentro en un barco que realizaba una travesía turística, que contaba con el apoyo de la canciller alemana Ángela Merkel para sus planes del gobierno, lo que ahora se comprueba que no fue verdad porque Alemania con sus posiciones rígidas para atajar los problemas de la deuda es el agente principal que genera las turbulencias financieras europeas.
El Gobierno español debería denunciar decididamente el actual proceso de desunión europea liderado precisamente Alemania y Francia, países pioneros en el incumplimiento de los límites establecidos en materia de disciplina fiscal, y ahora beneficiarios de los problemas de otros. El Gobierno español no debería mendigar medidas de restablecimiento de la normalidad en la unión económica y monetaria, sino advertir que en esta desunión entre países beneficiarios y países damnificados la única solución viable a la que están llevando a España es a la salida del euro. No es posible prolongar en el tiempo un sistema perverso en el que los flujos de capitales se concentran en determinados países a tipos de interés mínimos, para que luego sirvan de plataforma de financiación a los países de procedencia de aquellos a tipos de interés insoportables para sus cuentas públicas, mientras rechazan todo tipo de intervención del Banco Central Europeo que pueda restablecer la normalidad financiera en condiciones homogéneas para todos los miembros de la Unión Europea.
Y, en tercer lugar, por la falta de liderazgo de Rajoy y de Rubalcaba en el pasado y en el presente para alcanzar el necesario pacto de Estado que vengo reclamando desde hace tres años porque la situación española lo exige, tal como en su día se consiguió en los pactos llamados de La Moncloa de 1977. Rajoy y Rubalcaba son el problema y no la solución para lograrlo. Rajoy ni siquiera intentó un pacto autonómico convocando a los presidentes a una cumbre necesaria, porque prefiere el camino de la prepotencia y de la imposición que ahora constituye una nueva fuente de fracasos, y una causa más de pérdida de credibilidad ante la Unión Europea.
Asturias está pagando mucho más caro que otras comunidades autónomas españolas los desaciertos del Gobierno del PP porque está sufriendo, además, las consecuencias de unas decisiones de política nacional que cuestionan el principio constitucional de la solidaridad. Las infraestructuras viarias y ferroviarias están paralizadas o se retrasan cada vez más. La minería del carbón está abocada al cierre por el incumplimiento de los planes de la minería. La industria básica sigue penalizada por unas tarifas eléctricas anticompetitivas. La construcción naval carece de un sistema de incentivos homologable con Europa. La agroganadería está cada día más amenazada por la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC) por el desinterés del Gobierno hacia la defensa de un reparto equitativo de las ayudas que discrimina a la Cornisa Cantábrica.
De esta manera, si no actuamos de manera decidida en defensa de nuestro futuro, el Principado, una comunidad que históricamente atrajo una gran masa de población como locomotora industrial de España, se ve condenada, víctima de un desmantelamiento irracional y profundamente corrupto en sus mecanismos, a la pobreza y a la marginación, al cargar con una población envejecida y subsidiada, que ha perdido su utilidad para el resto del país, condenando a los jóvenes a la emigración, sin el futuro que se merecen en su propia tierra.
Por todas estas razones, FORO considera imprescindible que España cuente con un gobierno competente. Llegados a esta conclusión, es oportuno recordar que fue Rajoy quien anunció que iba a dirigir personalmente la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, y quien asumió las iniciativas de esta naturaleza ante las autoridades europeas que han ido fracasando sucesivamente, por lo que no cabe afrontar el problema de la incompetencia con un simple cambio en la composición del Gobierno. Tampoco sería razonable para recuperar la confianza de la sociedad española esperar a que se produzca una injerencia al estilo de Italia -un Monti español, como ya se habla en los medios de comunicación-, por lo que no queda otra salida democrática que someter al veredicto de los ciudadanos en las urnas la salida política a esta crisis, cuya raíz más profunda es el fracaso sucesivo de los gobiernos del PSOE y del PP, el fraude de sus engaños e incumplimientos, y su incapacidad para alcanzar pactos de estado y pactos autonómicos, por lo que emplazamos al Presidente del Gobierno a tomar la decisión patriótica de regenerar la vida política española y facilitar la respuesta de España a la crisis de competencia convocando unas nuevas elecciones generales”.