Santander,.-  El Premio Nacional de Cómic 2011, Santiago Valenzuela, ha anunciado hoy en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) que la octava edición de ‘El Capitán Torrezno’ saldrá a la venta a finales de octubre, coincidiendo con la campaña navideña, y se titulará ‘La estrella de la mañana’.

Según dijo, la tiene acabada desde hace meses, pero se ha retrasado la publicación porque ha cambiado de editorial. Valenzuela, que dirige en la UIMP el taller ‘Los límites del cómic’, continuará así con este personaje por el que fue galardonado en 2011 con el Premio Nacional de Cómic que, apuntó, le ha dado “más visibilidad”.

Sobre ‘El Capitán Torrezno’, su creador opinó que en parte el interés de la saga radica en que es una historia “muy fantástica” aunque también “lenta, tarda mucho en avanzar”, y por ello no cree que pudiera trasladarse a la gran pantalla como ha ocurrido con otros cómics, como, por ejemplo, ‘Arrugas’ de Paco Roca. “En cine ya no solo tratas con gente preocupada por los aspectos estéticos, sino con los aspectos económicos, y una cosa así no tendría mucho interés”, subrayó.

Además, reconoció que ahora pondría otro nombre al personaje, porque suena a “costumbrista y humor zafio” y, en su opinión, “le ha perjudicado en la difusión”. “Parece una majadería”, insistió el ilustrador, quien explicó que tan solo es “una historia fantástica que ocurre en un sótano”.

Valenzuela defendió que la temática de los cómics no tiene por qué ser “comprometida” y añadió que si lo que quieres es ser “incisivo  y llegar al fondo, el cómic no es el medio ideal”. En este sentido, hizo hincapié en que “no se va a entender la problemática social o psicológica por leer un tebeo, es una aproximación artificial”.

“España es un país inculto, entonces el humor y la imaginación siempre son siempre sospechosos”, criticó el ilustrador, quien dijo tener la sensación de que “lo supuestamente culto tiene que ser algo con mensaje, la toma de posición respecto a algo”.

Respecto al futuro del género, Valenzuela consideró que el cómic tiene “cierto poder para sobrevivir”, ya que, según matizó, durante los años 90 ha realizado “una larga travesía por el desierto”. El Premio Nacional opinó que “algo bueno, mágico o gratificante” tiene que tener el género para que siga existiendo aunque, a su juicio, no esté viviendo “la edad de oro” y haya disminuido el nivel del dibujo