Guillermo Martínez valora positivamente la puesta en marcha por primera vez del Placampa, el dispositivo aprobado hace dos años para afrontar la contaminación marina
- Desde el pasado 26 de junio se han recogido 296,62 metros cúbicos de material contaminado y en las labores de limpieza han participado una media de 50 operarios al día
Oviedo.-El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, elogió hoy en la Junta General la eficacia y rápida respuesta dada por los servicios de emergencia del Principado (112 Asturias y Bomberos de Asturias) contra el vertido de fuel procedente de la central de Aboño, que evitó graves perjuicios para el litoral del centro y el oriente asturiano. Desde el pasado 26 de junio, día en el que se arrojaron más de 10 toneladas de fuel al Cantábrico, se puso en marcha por primera vez el Plan de Contingencias por Contaminación Marina Accidental (Placampa), que permitió movilizar un importante contingente de personal y medios técnicos y recoger 296,62 metros cúbicos de material contaminado.
Guillermo Martínez ha comparecido hoy a petición propia en la comisión de Presidencia de la Junta General del Principado de Asturias para informar con detalle sobre el vertido de fuel desde el complejo energético de Aboño y la reacción de los servicios de emergencia de la Administración autonómica en la contención del vertido, la coordinación de las labores de limpieza de las costas, las relaciones con las autoridades de los concejos afectados y la información detallada a la sociedad asturiana.
El Consejero de Presidencia manifestó que pudo comprobar “en primera línea la complejidad” del vertido, “pero también, la eficacia de nuestros dispositivos de emergencia”. Guillermo Martínez señaló que el vertido de Aboño ha puesto a prueba el modelo de seguridad pública en Asturias y la respuesta dada permitió verificar “la capacidad, rigor y elevada cualificación” del conjunto de profesionales que desempeñan su labor en estos servicios de emergencia públicos, “la voluntad de colaboración institucional” y la apuesta por “la veracidad de los hechos, informando puntualmente, y con precisión, a los medios de comunicación, nuestros interlocutores con la ciudadanía”.
El titular de Presidencia mostró su satisfacción por el funcionamiento del Placampla, que pasó su primera prueba de fuego con el vertido de Aboño, tras su aprobación por el Consejo de Gobierno el 29 de julio de 2009.
Guillermo Martínez realizó un pormenorizado relato, minuto a minuto, de la toma de decisiones a lo largo de esa jornada y el estreno del Placampa. Un hecho también relevante fue que sólo transcurrieron 6 horas desde la detección del fuel hasta que comenzó el operativo de limpieza, que en ese primer momento estuvo compuesto por 40 personas. “Este es un dato que demuestra la rapidez con que se abordó la situación de emergencia, porque esta rapidez de respuesta ha sido la prioridad del operativo puesto en marcha” para evitar los daños ambientales, precisó el Consejero.
Guillermo Martínez aportó en su comparecencia datos precisos sobre el operativo: “Llevamos 28 días en situación de emergencia, 20 de ellos con la activación en situación 1 del Plan de Contingencias autonómico, días de una acción continua y pormenorizada de seguimiento y vigilancia, con una media diaria de 50 personas en el operativo de limpieza, que en su pico más alto de actividad se elevó a 95 operarios, 60 medios movilizados con sus respectivos recursos humanos, a los que se suman 4.200 metros de barreras de absorción y contención, los equipos de protección de protección individual y un total de 296,62 metros cúbicos de material sólido y arena recogidos.”.
El Consejero de Presidencia aludió también al permanente diálogo que desde el Gobierno del Principado se mantuvo con las autoridades municipales. Muestra de ello fue que el pasado día 6, representantes del Gobierno mantuvieron una reunión con representantes de los ayuntamientos de Carreño, Gijón, Villaviciosa, Colunga, Caravia, Ribadesella y Llanes, a los que se dio a conocer con detalles la situación real de la evolución del vertido y sus consecuencias para el litoral asturiano y donde se acordó que si la evolución de la emergencia continuaba siendo favorable, se implantaría la situación de vigilancia y seguimiento.
Un hecho que finalmente se hizo efectivo el lunes 16 de julio, 20 días después de la aparición del vertido. Una decisión que fue adoptada tras concluir el grueso de los trabajos de limpieza de los arenales y las rocas de las playas, aunque continuó su labor un retén de apoyo a los equipos habituales de limpieza de los arenales, formado por 20 operarios de limpieza, para retirar los pequeños aportes de fuel.
El Gobierno del Principado se volcó en dar una respuesta eficiente al vertido de Aboño, como lo demuestra la implicación personal de varios miembros del gabinete. A pie de playa estuvieron, al frente de los servicios de emergencia el Consejero de Presidencia, el director General de Interior y Justicia, José Luis Villaverde Amieva, y el gerente de Bomberos de Asturias, Antonio del Corro. También acudieron al litoral de Carreño la consejera de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, c el director general de Calidad Ambiental, Manuel Gutiérrez, y la directora general de Sostenibilidad y Cambio Climático, Paz Orviz.
Si importante fue la atención prestada por los dos departamentos más directamente implicados en la dirección de las operaciones de control del vertido y limpieza de las zonas afectadas, también lo fue la visita que el consejero de Economía y Empleo, Graciano Torre, realizó a Candás para anunciar un plan de refuerzo del turismo este verano en el concejo de Carreño, el más afectado por el vertido.
Actualmente, el dispositivo se mantiene en situación 0 del Placampa. No obstante, puntualizó el Consejero de Presidencia, cuando se desactive definitivamente, la responsabilidad del Gobierno del Principado “continuará con las labores de coordinación”, principalmente a través de la Consejería de Fomento que seguirá su labor, tanto en lo relativo al expediente sancionador que abrió a HC Energía, como propietaria de la central térmica de Aboño, como en el requerimiento a la empresa para la elaboración urgente de un programa de medidas de recuperación y restauración ambiental en las zonas afectadas por el vertido.