Oviedo.- El presidente del Principado, Javier Fernández, intervino este viernes ante los deportistas olímpicos y paralímpicos que competirán en Londres para desearles el éxito en su cita deportiva y transmitirles el apoyo de los asturianos a su difícil competición.

Palabras del presidente:

Señor vicepresidente del Comité Paralímpico Español; deportistas olímpicos, paralímpicos y técnicos deportivos que participaréis en Londres 2012; familiares, consejera de Educación, Cultura y Deporte, director general de Deportes:

Buenos días y bienvenidos a esta casa.

Esta recepción tiene un único propósito: daros las gracias. Yo no puedo entrenaros, aconsejaros, cronometraros ni probaros. Lo único que puedo hacer es aplaudiros. Lo hago ya, ahora mismo, porque haber conseguido haceros hueco en esa gran cita deportiva que son las olimpiadas de Londres merece un reconocimiento público. Un reconocimiento expreso a los competidores, a todos los competidores, que alcanza también a los entrenadores, a los técnicos, a los árbitros, los jueces, a todos los familiares y amigos que os acompañan y estimulan. A todos quienes contribuís con vuestra aportación al éxito de Londres 2012.

Insisto. Lo único que puede hacer el presidente de Asturias es aplaudiros, admiraros y desearos suerte. Sabéis de sobra que en estos tiempos devastados por la crisis, el deporte español se ha convertido en un refugio de alegrías colectivas. Muchas de ellas incluyen nombres asturianos; como la reciente victoria de la selección de fútbol en la Eurocopa, con Juan Mata, representado aquí por sus familiares, entre quienes sudaron la camiseta de la roja.

Pero también sabéis, lo sabéis de sobra, que esos triunfos, que esas alegrías son vuestras. Las compartimos todos, pero vosotros sois los legítimos propietarios. Que quede claro desde el primer momento. El mérito es vuestro y los demás estamos para disfrutar vuestros éxitos, celebrarlos y daros nuestro aplauso.

Es cierto que esta espléndida etapa del deporte español no se habría conseguido sin un esfuerzo organizativo, sin instalaciones, sin medios, sin ayudar al deporte de base, sin muchas otras medidas. Pero ésa es nuestra obligación, la obligación de los gobernantes, y tenéis todo el derecho del mundo a exigírnosla. Ésa, repito, es una obligación que en modo alguno es equiparable a vuestro mérito.

Ése innegable triunfo personal adopta muchas formas. El ciclista que resiste pedaleando hasta la meta casi sin saber cómo, el nadador que pone el alma en cada brazada, la tensión del boxeador antes de cruzar los guantes. Sois vosotros quienes pasáis por ese trance; no yo, ni ningún otro presidente, ni ministro, ni consejero, ni siquiera vuestros amigos. Por decirlo más claro aún, la medalla, para el que la trabaja.

Es un mérito solitario intransferible, sin duda alguna, pero es, siempre, el resultado de un previo trabajo conjunto. Os habréis dado cuenta de que en la enumeración anterior no he citado deporte de equipo alguno. Me parece innecesario, porque también en este caso la conjunción perfecta tiene idénticos ingredientes: talento personal y trabajo en común.

Por eso reflejáis tan bien el sentir colectivo. Y qué deciros en estos días. Cómo no voy a acordarme de esa mezcla afortunada de talento y ayuda mutua que tantas alegrías nos depara, y que tan envidiable resulta en otros ámbitos, cuando se echa tanto de menos la unidad de esfuerzos en favor del bien común, dentro de España y también en el complejo escenario internacional. En la Unión Europea, de modo principal.

Y, precisamente, no habrá mejor cita que las olimpiadas, que unos juegos olímpicos, con toda la tradición de siglos que acumulan, para entender que la sana competición es compatible con la hermandad, con la superación de fronteras, razas, ideologías y religiones. Ésa es una razón más para consideraros ejemplares.

Debo desearos suerte. Habéis llegado muy lejos y aún podéis llegar mucho más allá. Creedme que pocas personas se sentirán más orgullosas que yo si vosotros, los admirables competidores paralímpicos y los olímpicos asturianos, sumáis triunfos a los que ya tenéis.

Pero entended también que para este presidente ya habéis subido al podio. Algo que en el caso de Samuel Sánchez no es metafórico, sino una afortunada realidad. Él también merece nuestro aplauso, por haber llevado el nombre de Asturias a la cima olímpica. Ahora que las lesiones le impiden competir, merece también nuestro aplauso, casi con más motivo.

Repito. Ya habéis ganado y ahora sólo queda que Asturias entera pueda disfrutar de los éxitos que añadáis. Para todos vosotros, mi gratitud.

Mucha, mucha suerte.

DEPORTISTAS Y TÉCNICOS  ASISTENTES

DEPORTISTAS OLÍMPICOS:

-            Ángela Pumariega Menéndez: Vela.

-            Juan Fernández Lavilla: Hockey sobre hierba.

* Juan Manuel Mata García y Adrián López Álvarez (fútbol) no han podido asistir. Acuden en representación la madre de Juan  Manuel Mata, Marta García, y los padres de Adrián López, María Jesús Álvarez y José López.

DEPORTISTAS PARALÍMPICOS:

-            Alberto Suárez Laso: Deportes para invidentes.

-            José Manuel González Santamaría: Atletismo.

-            Juan Pablo García Alonso: Remo adaptado.

-            Loida Zabala Ollero: Halterofilia.

TÉCNICOS DEPORTES OLÍMPICOS:

-            Jorge García Martínez: Juez Triatlón.

-            José Antonio Modino Turienzo: Árbitro Piragüismo.

-            Pablo Carriles García: Juez Gimnasia.

-            Ramón Gallego Santos: Árbitro Balonmano.

TÉCNICOS DEPORTISTES PARALÍMPICOS:

-            Jesús Álvarez Castaño: Deportes para invidentes

-            Lodario Ramón Ramón: Entrenador Halterofilia Adaptada.

-            Maite Solano Ruiz: Tiro con Arco.

-            María Rubiera Hidalgo: Entrenadora Boccia.

OTROS ASISTENTES:

-            José Alberto Álvarez García: Vicepresidente del Comité Paralímpico Español.

-            Familiares y acompañantes.