Por Verónica Fuentes.-A las puertas de la XIX Conferencia Internacional sobre sida que se celebrará del 22 al 27 de julio en Washington, se ha hecho público el plan científico global para su curación. La ambiciosa iniciativa pretende terminar con una enfermedad que solo en 2011 acabó con la vida de 1,7 millones de personas en el mundo.
Estos días la actualidad médica habla de sida, pero esta vez con una sonrisa. Desde que en 1981 aparecieran los primeros casos, el trabajo de los científicos que lideran su investigación ha dado sus frutos y las perspectivas de futuro para encontrar la vía de curación de la infección han mejorado.
En el marco de la XIX Conferencia Internacional sobre sida, que se celebrará en Washington (EE UU) del 22 al 27 de julio, se ha presentado la estrategia científica mundial Towards an HIV Cure (Hacia una curación del sida) de forma simultánea en la ciudad estadounidense, en París y en Barcelona.
El documento refleja el momento de optimismo en el que se encuentran los investigadores y ha sido elaborado durante los dos últimos años bajo la coordinación de la Sociedad Internacional sobre sida (IAS), que cuenta con expertos de todo el mundo.
El documento refleja el momento de optimismo en el que se encuentran los investigadores
La estrategia, que se publica en la revista Nature Reviews Immunology, identifica siete áreas prioritarias de investigación básica, traslacional y clínica; y apunta las vías de colaboración y oportunidades de financiación para la investigación en el futuro.
"Este logro es el resultado de un esfuerzo de colaboración que culmina con el diseño de un plan de trabajo que hará avanzar la investigación hacia la curación del VIH”, ha afirmado durante la presentación en Washington DC Françoise Barré-Sinoussi, codescubridora del VIH, directora de la Unidad de Regulación de Infecciones Retrovirales del Instituto Pasteur de París (Francia) y presidenta electa de la IAS.
Barré-Sinoussi, junto con Steven Deeks, profesor en la Universidad de California (EE UU), copreside el grupo que ha desarrollado esta estrategia mundial, formado por 36 científicos y médicos líderes en el campo del VIH. Entre ellos, Javier Martínez-Picado, del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Cataluña. El investigador español es el encargado de presentar la estrategia durante la Conferencia Internacional de Washington.
Bonaventura Clotet, director del centro donde trabaja Martínez-Picado, explica a SINC que esta es la primera vez que se consensua y se publica un documento de estas características: “Hasta ahora no se había dado a conocer una iniciativa global de esta envergadura con la intención de compartir al máximo los avances científicos para progresar más rápidamente en la curación del VIH”.
Los expertos apuestan por una curación segura, asequible y que pueda ser aplicada a gran escala. “La curación traerá esperanza a las personas que viven con el virus y acabará con el estigma y la discriminación”, ha afirmado durante el lanzamiento Michel Sibidé, director ejecutivo de ONUSIDA, el programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH.
Siete líneas hacia la curación
El documento describe las líneas de investigación prioritarias para la curación. “Desde hace algún tiempo, la ciencia nos dice que lograr curar la infección por VIH es una posibilidad realista. Es el momento de aprovechar la oportunidad de desarrollar una estrategia. De lo contrario, podríamos lamentar no haberlo intentado nunca”, ha concluido Barré-Sinoussi en su intervención.
La estrategia científica global recomienda siete áreas de investigación para alcanzar la soñada cura. La primera es determinar qué mecanismos mantienen la persistencia del VIH, lo que incluye definir el rol de la replicación viral y de la multiplicación de las células ya infectadas.
La estrategia científica global recomienda siete áreas de investigación para alcanzar la soñada cura
Por otro lado, en personas que siguen un tratamiento antirretroviral a largo plazo, hay que establecer las fuentes de tejidos y células donde persiste el virus, y precisar el origen de la activación del sistema inmunitario y de la inflamación.
Otras áreas engloban la validación de estudios que midan la infección, y el estudio de aquellos mecanismos inmunitarios y factores celulares que, aunque controlan la infección, permiten la persistencia viral. Además, se quieren desarrollar estrategias que mejoren la capacidad del paciente para responder al control activo de la replicación viral.
Por último, el plan prioriza el ensayo de estrategias terapéuticas e inmunitarias que puedan eliminar de una forma segura la infección latente en personas que siguen un tratamiento antirretroviral, lo que incluye maniobras que persigan la eliminación de los llamados reservorios latentes, en los que se esconde y persiste el virus.
El modelo de los ‘superpacientes’
Hace tiempo que los científicos saben que dichos reservorios son una de las principales barreras para encontrar una curación. Este es el motivo por el que los tratamientos no erradican el VIH y la razón por la que, cuando se interrumpen estos procedimientos, vuelven a aparecer altas concentraciones de virus en sangre.
“Estamos entrando en una etapa de la epidemia en la que podemos empezar a probar fármacos que, o bien previenen la formación de reservorios latentes, o bien obligan al virus a salir de su escondite, exponiéndolo a la actuación de los medicamentos actuales”, ha explicado Steven Deeks.
Según los expertos por primera vez existe una “prueba de concepto”, es decir, una estrategia cuya viabilidad ha sido demostrada, para una curación efectiva. El caso de Timothy Brown, el llamado ‘paciente de Berlín’, que en 2007 recibió un trasplante de células madre de médula ósea y que hoy se considera libre del VIH, ha demostrado que la curación es posible.
El caso de Timothy Brown, el llamado ‘paciente de Berlín’, ha demostrado que la curación es posible
Este trasplante funcionó porque el donante formaba parte del 1% de la población del norte de Europa que carece de la puerta de entrada a través de la que el VIH se introduce en las células, una proteína llamada CCR5. Entender a los pacientes que, como Brown, controlan la replicación del virus y sus reservorios de forma eficiente podría desembocar en nuevas estrategias terapéuticas.
Estrategias de curación
Una de las líneas líderes de la investigación del VIH/sida es la terapia génica que, como en el caso del paciente de Berlín, permitiría modificar las células del sistema inmunitario del propio paciente y hacerlas resistentes a la infección por VIH.
Por otro lado, intensificar y optimizar el tratamiento antirretroviral podría eliminar replicaciones residuales del virus. Los estudios confirman los beneficios de empezar el tratamiento en la fase inicial de la infección.
Otras iniciativas, que son más eficientes al combinarse entre ellas, son la inversión de la latencia del VIH y las terapias inmunitarias, que despertarían las células en estado latente para luchar contra el virus escondido, además de la vacunación terapéutica para mejorar la respuesta inmunitaria del paciente y controlar el VIH a niveles bajos.
Pero el abordaje de la nueva estrategia científica requerirá de una gran cantidad de recursos, algo difícil en una época de crisis económica como la que vivimos. Por ello, los expertos esperan que algunas de las economías emergentes entre los países que se ven muy afectados por la epidemia se impliquen en este programa.
“Es imprescindible que los donantes, los gobiernos y la comunidad hagan viable la inversión económica para la curación del VIH y que lo hagan ya”, ha pedido Barré-Sinoussi. Sin embargo, eso no debe implicar que se resten esfuerzos a otros frentes en la lucha contra el VIH.
Está claro que se seguirá hablando de sida durante años, pero puede que algún día se recuerde como una epidemia que la cooperación de los científicos de todo el mundo consiguió erradicar.//SINC
Más de 20 fármacos contra el VIH
Esta semana la Agencia de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA por sus siglas en inglés) ha aprobado la comercialización del antirretroviral Truvada como fármaco preventivo destinado a individuos sanos con alto riesgo de contraer el virus por vía sexual. Ante el riesgo de que esto pueda crear una falsa sensación de seguridad y fomentar conductas de riesgo, la FDA ha insistido en que Truvada solo debe utilizarse como parte de un plan de prevención integral del VIH y jamás debe abandonarse el uso del preservativo.
Truvada fue aprobado originalmente en 2004 por la FDA como antirretroviral de uso prolongado en portadores de VIH. Gracias a los tratamientos antirretrovirales las personas seropositivas pueden controlar la infección de forma indefinida, si toleran los efectos secundarios y responden a la terapia. En todo el mundo hay disponibles más de 20 medicamentos para combatir el VIH.
En 2011, un macroestudio realizado en varios países por la Red de Ensayos para la Prevención de la Infección por el VIH demostró que los antirretrovirales reducen la transmisión de este virus en un 96% en las parejas en las que uno de los miembros es VIH-positivo y el otro no está infectado.
Aunque según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el uso estratégico de los antirretrovirales podría acabar con la transmisión del VIH, la limitación actual de estos fármacos reside en que no erradican el VIH, lo que obliga a los pacientes a seguir un tratamiento caro y potencialmente tóxico de por vida.
Los expertos estiman que el coste de la financiación de la epidemia en 2015 será de entre 17.000 y 19.000 millones de euros al año y de entre 15.000 y 28.000 millones de euros al año en 2031. Además, se calcula que por cada persona que empieza un tratamiento, se producen dos nuevas infecciones, un ritmo claramente insostenible. De ahí la urgencia en la búsqueda de una curación para el VIH.
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Número récord de vidas salvadas
Según el último informe de ONUSIDA, aunque la cifra total de recursos no ha experimentado un aumento significativo, un número récord de personas tiene ya acceso a la terapia antirretrovírica. En 2011, ocho millones de personas recibieron tratamiento en los países de ingresos bajos y medios, lo que supone un aumento de 1,4 millones con respecto al 2010.
En el resumen se hace hincapié en los avances en la reducción de casos de nueva infección por VIH en niños. Desde 2009, la cifra de nuevas infecciones en niños ha disminuido en aproximadamente un 24%. En 2011, cerca de 330.000 niños contrajeron la infección por el VIH, lo que representa casi la mitad con respecto al índice máximo de la epidemia alcanzado en 2003 (570.000).
Los cambios de comportamiento, junto con el curso natural de la epidemia y el aumento del acceso a la terapia antirretroviral, han dado lugar a un descenso continuo de la cifra total de nuevas infecciones por el VIH: una reducción de más del 20% desde 2001.
El informe indica que aproximadamente 34,2 millones de personas vivían con el VIH en 2011. En los últimos diez años, los casos de nuevas infecciones por el VIH se han reducido en casi un 20% en el mundo. Los nuevos datos recogidos reflejan que 2,5 millones de personas contrajeron la infección con el VIH: 100.000 menos que los 2,6 millones de nuevas infecciones registradas en 2010.