CGP/DICYT Instituciones estatales, autonómicas, locales e incluso empresas han tomado fotografías aéreas del territorio nacional con diversos fines en el último siglo. No obstante, estas imágenes se encuentran dispersas y no existe un archivo que permita ordenarlas para facilitar el conocimiento y la evolución del paisaje español en las últimas décadas. En ese contexto se enmarca un proyecto de investigación financiado por el Plan Nacional de I+D+i y coordinado por el catedrático de Geografía de la Universidad de Oviedo Felipe Fernández García, en el que se encuentra inmerso el Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Valladolid. El fin último es desarrollar una herramienta de análisis geográfico a partir de estas fotografías aéreas.
Como detalla a DiCYT el profesor de Geografía Luis Carlos Martínez Fernández, la Universidad de Valladolid será la encargada de recopilar y tratar las imágenes aéreas correspondientes a Castilla y León, lo que tendrá una gran repercusión en el conocimiento del espacio regional. En la secuencia evolutiva de fotografías se plasmarán las mutaciones ocurridas en el territorio de la comunidad a lo largo de todo un siglo, con especial significado las registradas desde mediados del siglo XX, cuando Castilla y León empezó a configurarse como la región que hoy es caracterizada a escala general por la dicotomía concentración urbana-despoblación rural.
“En Castilla y León, la transformación del paisaje en los últimos 50 años del siglo XX y el primer decenio del siglo XXI se ha basado fundamentalmente en que hemos pasado de ser una región agraria, rural, a ser una región donde el peso de la población reside en las ciudades y donde una fortísima concentración urbana. Somos poco más de dos millones y medio de habitantes en un bastísimo territorio donde todavía el paisaje que domina es un paisaje agrario y rural pero la mayor parte de la población reside en el entorno de poco menos de 15 ciudades”, recuerda.
Por otra parte, añade, el medio rural se está “despoblando” y “desagrarizando”, y al mismo tiempo “se está enriqueciendo de otras actividades”. La transformación que ha vivido el campo también es relevante, pasando “de una agricultura tradicional a una agricultura modernizada, con la aparición también de áreas de especialización vitivinícola como la Ribera del Duero o los regadíos, que suponen una modernización de los paisajes agrarios”. Asimismo, agrega, el mundo rural “ya no es solo agrario”, sino que “ha aparecido el turismo rural e industrias por la propia difusión que se canaliza hacia las periferias urbanas”, y también en las áreas de montaña “estaciones de esquí, una serie de actividades de ocio y disfrute por parte de la población esencialmente urbana”.
Crecimiento urbano
Las ciudades y sus entornos son otro ámbito que ha vivido una gran transformación en los últimos 60 años, subraya el experto. “Los centros de las ciudades se han transformado sobre todo durante el desarrollismo (años 60-70), cuando se produjo una destrucción en muchos casos de lo que eran los centros históricos, de edificios e incluso de trama viaria, y en los últimos decenios lo que ha primado es el embellecimiento, la rehabilitación, restauración y también la peatonalización para dinamizar los centros de las ciudades para el comercio y la hostelería”. Otro aspecto a tener en cuenta, incide el experto, es el crecimiento urbano “que ya no solo afecta al municipio central, si no a otra serie de municipios de los alrededores que los geógrafos llamamos periurbanos”.
“En el caso de Valladolid pueden ser Zaratán, Arroyo, Laguna o Boecillo, que hasta no hace tanto eran pueblos y hoy en día son ciudades dormitorio. Es lo que los urbanistas llaman ciudad difusa, como una mancha de aceite que se va difundiendo por el territorio y origina que hoy en día la ciudad ya no tenga límites precisos”, explica.
Software abierto
El estudio a nivel estatal, que se desarrollará a lo largo de tres años, pretende rastrear los fondos de todos los organismos nacionales, autonómicos y locales tanto públicos como privados que custodian la cuantiosa base de imágenes del territorio tomadas en avión. Con esta compilación documental, que recogerá todos los archivos existentes desde los años 20 del siglo pasado, está incluido el primer vuelo general a escala nacional realizado en 1945 por expertos de Estados Unidos y que se actualiza cada cuatro años. Se creará además un programa de consultas al que podrá acceder cualquier usuario desde su ordenador.
Además de la valiosa aportación científica, el proyecto tendrá aplicación en los estudios ambientales y de recursos naturales, de análisis y representación del paisaje así como para la ordenación del territorio y la planificación de los usos del suelo, el urbanismo o las localizaciones espaciales de las actividades económicas. Por otro lado, el estudio tiene un relevante peso docente en distintos niveles educativos y puede llegar a ser de gran ayuda para solucionar, por ejemplo, problemas jurídicos de límites administrativos o del cambio de lindes entre fincas.
