Madrid.- "Mi sueño olímpico es el sueño de mi ciudad, de Madrid". Es la ilusión de organizar los mejores Juegos Olímpicos de la Historia, de ver cómo la ciudad "vibra, vive y disfruta" con cada competición deportiva. Y 2020 es la ocasión para transformar y modernizar la capital, para promover su imagen internacional y la economía. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, no ha podido ser más concreta y categórica al definir la quimera que la metrópoli anhela desde 1972, albergar los Juegos Olímpicos de 2020.
Ana Botella ha participado hoy en la clausura de la jornada "Sueños Olímpicos, atletas y ciudades", organizada por la Fundación Emilio Sánchez Vicario, a la que también han asistido el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, y el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal.
La candidatura Madrid 2020 es un objetivo común para España, ha constatado la alcaldesa, y "en mi sueño, muy cercano a la realidad, el medallero está lleno de banderas de España". Pero antes de esta cita, la alcaldesa pronostica las grandes victorias de los deportistas españoles, "que disfrutaremos este verano en los Juegos de Londres".
En su intervención, Ana Botella ha agradecido al que fue primer medallista olímpico del tenis español -junto a Sergio Casal, su compañero de dobles-, la organización del coloquio sobre olimpismo, urbes y atletas. Emilio Sánchez Vicario, ha dicho, "tiene mucho que decir sobre el sueño de nuestra ciudad". La alcaldesa ha subrayado su esfuerzo, a través de la fundación que lleva su nombre, "para promover que el deporte sea una forma de desarrollo personal e inclusión social".
El ‘empeño' de ser la capital mundial del deporte
La primera manifestación de la vocación de Madrid de convertirse en la "capital mundial del deporte" fue el intento de acoger los Juegos de 1972, pero tomó verdadera fuerza en 1999, cuando los planes de desarrollo de la ciudad comenzaron a incorporar este planteamiento. Desde ese momento, relató la regidora, el deporte se convirtió en una práctica generalizada entre los madrileños. Su aprendizaje y sus infraestructuras pasaron a ser una de las demandas principales de los ciudadanos a su Ayuntamiento.
A menudo se ha dicho que el deseo de celebrar los Juegos eran un "empeño" de los políticos de Madrid -afirmó-, un deseo apoyado por todo el arco político en anteriores ocasiones y por todas las Administraciones Públicas.
Pero Ana Botella ha asegurado que, en realidad, "el sueño olímpico surge de la vitalidad de una ciudad como Madrid", cada vez más deportista. Así lo corroboran las encuestas independientes realizadas por el comité olímpico, que otorgan un 84% de apoyo al proyecto de Madrid 2020.
"Lo que sí es verdad es que los políticos de Madrid hemos identificado en los Juegos una oportunidad para transformar la ciudad, modernizarla, y para promover su imagen internacional y su economía". A juicio de la alcaldesa, Madrid llega a la candidatura de 2020 "más preparada que nunca", con gran parte de las infraestructuras completadas y con un proyecto de gran nivel técnico y deportivo.
Un Madrid olímpico, una España mejor
A este sueño se añade ahora una nueva motivación, la de impulsar a una generación de madrileños y españoles hacia un futuro mejor, en el que existan las oportunidades que ahora no encuentran.
Porque el deporte, constató Botella, recoge también los valores que el Gobierno de la Ciudad de Madrid quiere para la sociedad: "trabajo en equipo, entusiasmo, ganas de vencer las dificultades, ambición de ser los mejores y de competir con los mejores".
"Estamos convencidos de que un Madrid olímpico es un Madrid mejor en una España mejor". Con ese objetivo en mente, la capital es hoy muy distinta a la de 1999. Lo ha conseguido con la regeneración de espacios verdes; un gran esfuerzo en infraestructuras de agua; el reequilibrio en el equipamiento de los barrios; la incorporación de energías renovables en el modelo de movilidad, y el reconocimiento turístico, cultural y económico de Madrid como una ciudad global de primer orden.
El deporte en Madrid
La realidad de Madrid queda también de manifiesto en el deporte base, ya que el Ayuntamiento es hoy el mayor prestador de servicios deportivos de España, y uno de los mayores de Europa.
Para la alcaldesa, la mayor prueba de que Madrid es una metrópoli que vive el deporte, decidida a albergar unos Juegos, son los 27 millones de usos que los centros deportivos municipales tuvieron en 2011, con más de 180.000 madrileños en escuelas de aprendizaje deportivo y más de 190.000 participando en competiciones de deporte base.
La capital ha transformado sus infraestructuras para el deporte -con una inversión de más de 250 millones de euros en los últimos seis años- a los que se sumarán otros 50 en el actual ejercicio. Una transformación que ha permitido superar, por ejemplo, la cifra de los 3,5 millones de metros cuadrados de superficie deportiva; o pasar de 5 campos de fútbol con césped artificial a 103. Solo el proyecto Madrid Río ha supuesto la creación de 33 pistas e instalaciones deportivas.
El proyecto
Madrid quiere ser también un sueño para el atleta, declaró Ana Botella. El nivel de la práctica deportiva constituye, junto al propio proyecto de los Juegos, la mejor forma de convencer al Comité Olímpico Internacional. Y Madrid 2020 va más allá porque está plenamente integrado con los planes de desarrollo de la ciudad.
Es un proyecto liderado por el Ayuntamiento, pero inclusivo y de país, "que quiere ilusionar a toda España y transmitir el valor del deporte a todos". Un proyecto compacto y austero que, además, asegura el uso de todas las infraestructuras después de los Juegos.
Que contribuirá a la recuperación de España, ha recalcado, ya que es ejemplo de trabajo en común, sostenibilidad y desarrollo de nuevas formas de gestión ‘smart', un concepto que se trasladará a la sociedad en materias como la movilidad, la gestión hídrica, la sostenibilidad, las nuevas tecnologías y los servicios públicos. Y es un proyecto compacto en torno a dos zonas: el Manzanares y la Villa Olímpica, que generarán nuevos "centros" de Madrid, en torno a los que crecerá la oferta de la ciudad.
Con un 78% de las sedes deportivas listas, la inversión relativamente reducida que requerirán los Juegos facilita su financiación y la amortización de estas infraestructuras, ha dicho la alcaldesa.
Fiabilidad
Madrid 2020 es fiable gracias a Madrid Río -hoy un parque donde antes circulaban casi 500.000 vehículos al día-; al desarrollo del transporte público que, con 1.400 millones de usos al año, demuestra que puede afrontar eficazmente la movilidad que necesiten los cinco millones de personas al día que componen la familia olímpica; y gracias a los más de 80 campeonatos mundiales y europeos de disciplinas olímpicas y paralímpicas organizados en los últimos cinco años.
A esa fiabilidad que ofrece Madrid se unen las garantías institucionales de este proyecto, con el respaldo de las tres Administraciones, la Casa Real, el Gobierno de la Nación, los partidos políticos, sindicatos y de la sociedad civil.
Por último, concluyó Ana Botella, está la fiabilidad económica: las garantías financieras aportadas por el Estado y por las numerosas empresas que van a apoyar esta candidatura con su patrocinio.
"Una ciudad volcada con el deporte, unos ciudadanos que cada vez lo practican más y que hacen a esta ciudad mejor al asumir los valores del deporte. Un sueño para los atletas, un sueño olímpico para esta ciudad. Podemos conseguirlo".