En estos últimos meses el Grupo Operativo I de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras ha iniciado y resuelto DOS investigaciones relacionadas con la solicitud de falsas ofertas de empleo para ciudadanos extranjeros.
Estas solicitudes eran presentadas a cambio de dinero por supuestos empresarios en la Oficina Única de Extranjeros de la Delegación de Gobierno de Asturias con el fin de que los ciudadanos extranjeros pudieran conseguir la Autorización de Residencia y Trabajo en España.
La primera de las investigaciones se inició cuando el Grupo Operativo de Extranjeros, detectó varias irregularidades en cuatro solicitudes de ofertas de trabajo presentadas durante varios meses por un ciudadano argentino. Este individuo de 70 años de edad se identificaba como administrador único de una empresa que estaba interesado en la contratación de cuatro ciudadanos senegaleses.
Los investigadores iniciaron un estudio sobre el empresario, su empresa y su viabilidad, comprobando, en primer lugar que el empresario no existía como tal, de hecho, el individuo nunca había estado dado de alta en el Régimen General de Autónomos siendo su situación actual la de desempleado.
En segundo lugar, se comprobó que efectivamente existía una empresa con sede en Madrid que se dedicaba al transporte de mercancía por carretera y en la que, efectivamente, figuraba como administrador único el ciudadano argentino. Sin embargo se verificó, entre otros aspectos, que no realizaba actividad alguna ni tenía depósito de cuenta y que además, no figuraba dado de alta ningún trabajador. El domicilio que figuraba en la solicitud en Oviedo pertenecía a un bloque de viviendas.
Con toda esta información el Grupo Operativo I procedió a la detención de este ciudadano argentino como presunto autor de un delito de falsificación documental, así mismo, fue detenido uno de los ciudadanos senegaleses por los mismos hechos además de por estancia irregular. Se sigue buscando al resto.
La segunda operación empleó el mismo método de investigación, descubriendo la existencia de un falso empresario, que además, se daba la circunstancia que esos momentos se encontraba cumpliendo condena en la cárcel por un delito de tráfico de drogas. Este “reputado empresario” presentó NUEVE solicitudes de empleo a ciudadanos de nacionalidad senegales para que a cambio de dinero pudieran obtener los permisos de residencia y trabajo.
Esta empresa había sido dada de baja hacia un año precisamente por falta de trabajadores dados de alta.
Al supuesto empresario se le imputó un delito de falsedad documental y seis de los ciudadanos fueron detenidos por el mismo motivo y por estancia irregular.