Por Grupo Navega.-Chile es el segundo país con más biodiversidad de ballenas en el mundo, por lo que Chile y en especial la región de magallanes es un destino turistico muy cotizado por amantes de estos gigantes que recorren las aguas magallanicas. El Avistamiento de Ballenas en la Patagonia Chilena es una excursión obligada para quienes desean disfrutar de estas maravillas naturales durante sus vacaciones en esta austral región, que muchas empresas del sector se encargan de realizar.
En el estrecho de Magallanes, hace sólo siete años, un grupo de científicos descubrió un sitio de alimentación donde las ballenas jorobadas vuelven cada verano, y allí se localiza el Parque Nacional Francisco Coloane, situado en el extremo sur de Sudamérica, muy próximo a la ciudad de Punta Arena, incluye la isla Carlos III y los fiordos adyacentes y es la primera Area Marina Protegida en aguas Chilenas y sus principales atractivos son: Canal Jerónimo, Paso Tortuoso, Islote Ruppert, Canal Bárbara, Bahías Cordes y Fortescue, la Isla Santa Inés y su Glaciar; su creación se debe principalmente, a la presencia de la ballena jorobadas o yubarta, cuya temporada de observación comienza en diciembre y son posibles los avistamientos hasta abril, inclusive.
Ademas de ellas, en toda la región hay especies de cetáceos menores como el Delfín austral y la Tonina overa conocida como “el panda” de los delfines. También ha sido registrada la presencia de Calderón de aleta larga, Ballenas Francas y Minke Antártica. También es una zona que cuenta con la presencia, en el borde costero, de la marsopa espinosa. Avistar ballenas en el Parque Marino Francisco Coloanes, es entrar en políticas de conservación ambiental y en todas las instalaciones del campamento en la Isla Carlos III, con cálido ambiente, moderno equipamiento y comodidad.
La totalidad del área protegida cuenta con una vasta diversidad biológica y paisajística, así como también un carácter geográfico y oceanográfico único debido, en parte, a la conjunción de los océanos Pacífico y Atlántico, sus fuertes vientos, la presencia de masivos glaciares y la desmembrada costa. El área incluye también grandes colonias de dos especies de lobos marinos e importantes sitios de nidificación del pingüino de Magallanes.
Antiguamente recorrido por los nativos kawéskar y navegantes europeos, hoy este territorio se ha convertido en un lugar especial para el desarrollo sostenible del turismo de intereses especiales, siendo escenario para la observación de ballenas jorobadas, lobos marinos y pingüinos, en un paisaje de bosque siempre verde, tundra, fiordos y glaciares.
En este lugar se han registrado unas 100 ballenas jorobadas, que son bastante fáciles de ver, y no sólo una sino varias, aunque obviamente la garantía de verlas depende de ellas. Quizás quieran esperar hasta el último minuto para saltar y levantar del agua su cuerpo de 17 metros y 40 toneladas, dejándote atónito con su espectáculo de piruetas y complejo lenguaje de sonidos, o simplemente nadarán con calma y resoplando con fuerza a solo un par de metros de tu embarcación.
El Parque Marino Francisco Coloane definitivamente no es una feria de cetáceos amaestrados como SeaWorld, ni es un tranquilo paseo por aguas tibias. Esto es enfrentarse con la naturaleza virgen cara a cara y contemplar las maravillas naturales que te ofrecen estas tierras australes