El Gobierno de Panamá reitera su total disposición de participar en el diálogo nacional en torno a la libertad de expresión propuesto por el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, en representación de la Iglesia Católica panameña y manifiesta que considera que las situaciones que motivaron la propuesta se mantienen vigentes.
Ni la Iglesia al presentar la propuesta ni el Gobierno al acogerla han planteado un diálogo para negociar el ejercicio de la libertad de expresión. El responsable llamado que hemos acogido está dirigido, por el contrario, a fortalecer y proteger el pleno ejercicio de este derecho; además de promover un compromiso de todos los sectores de la sociedad en aras de que todos promovamos y cumplamos también las normas constitucionales y legales que señalan los deberes y responsabilidades que conlleva el ejercicio de este derecho.
En la reunión que sostuvo el presidente Ricardo Martinelli y su equipo con monseñor José Domingo Ulloa, fuimos informados de que se harían reuniones similares con los sectores participantes en este diálogo nacional y sugerimos que, una vez concluyeran estas reuniones, definiéramos nuestros representantes y acordáramos conjuntamente una fecha para el inicio formal del diálogo.
Consideramos que personas vinculadas a algunas de las organizaciones que participarían en el diálogo propuesto por la Iglesia Católica han pretendido lograr que este no se produzca. Hacemos un llamado a estas personas para deponer los secundarios intereses personales y que, por el bien del país, impulsen dentro de sus organizaciones la pronta realización del diálogo nacional propuesto por la Iglesia Católica a través de su excelencia reverendísima José Domingo Ulloa.
Agradecemos nuevamente a la Iglesia Católica panameña por esta iniciativa que busca preservar el clima de paz y sana convivencia que prevalece en nuestro país.
Finalmente, el Gobierno Nacional reitera su disposición de participar en una reunión con los otros sectores participantes, en donde, además, de presentar nuestros representantes en el diálogo nacional, definamos bajo la mediación del Arzobispo, la fecha y lugar de la primera reunión formal.