Diez especies –incluyendo peces martillo, cazón y marrajo dientuso– serán protegidas estrictamente por el Convenio de Barcelona.
Oceana muestra su gran satisfacción ante la decisión de la UE de votar finalmente a favor de la protección estricta dentro del Convenio de Barcelona de diez especies de tiburones y rayas amenazados en el Mediterráneo. La abundancia de estas especies, que incluyen peces martillo, cazón y marrajo dientuso, ha disminuido drásticamente –hasta un 99% en el último siglo– y otras han desaparecido de lugares del Mediterráneo donde antes eran comunes. La tardía decisión de la UE era el último paso necesario para formalizar su protección, ya acordada por el resto de países del Convenio en febrero.
“Finalmente, y tras repetidos retrasos propiciados por la Comisión Europea, estas vulnerables especies de tiburones y rayas han recibido la protección legal que precisaban con urgencia”, señala Ricardo Aguilar, Director de Investigación de Oceana Europa. “El próximo reto es identificar con exactitud en qué partes del Mediterráneo siguen hallándose estas especies. Para que su protección contra la presión pesquera y la degradación de los hábitats sea efectiva, tenemos que determinar dónde están y la naturaleza precisa que las amenazas que afrontan”.
Las diez especies serán incluidas ahora en el Anexo II del Convenio de Barcelona, que exige a los países mediterráneos otorgarles la mayor protección posible para su protección y recuperación, incluyendo controlar o prohibir sus capturas y venta, prohibir los daños a su hábitat y adoptar medidas para su conservación y recuperación. Se suman así a otras especies de tiburones seriamente amenazadas que ya están protegidas por el mismo anexo, como los grandes tiburones blancos, los tiburones peregrinos y los angelotes.
“La decisión de proteger estos tiburones y rayas –que incluyen cuatro especies consideradas En Peligro Crítico– es particularmente significativa, porque todos están amenazados por la sobrepesca”, apunta la Dr. Allison Perry, científica marina de Oceana Europa. “Oceana ha trabajado muy duramente por esta protección, que reconoce que las especies consideradas pescado merecen las mismas medidas de conservación que la demás fauna marina amenazada”.