La Comisión, el Parlamento y el Consejo Europeo reúnen a líderes religiosos para debatir sobre la solidaridad entre las generaciones y los retos demográficos en toda Europa
Bruselas. – Más de veinte altos representantes de las religiones cristiana, judía y musulmana y de las comunidades hinduísta y Bahá'í de toda Europa se han reunido en Bruselas bajo el lema «Solidaridad intergeneracional:parámetros para la sociedad europea del mañana».Esta reunión de alto nivel fue convocada por José Manuel Barroso, Presidente de la Comisión Europea, y copresidida por Herman Van Rompuy, Presidente del Consejo Europeo, y László Surján, Vicepresidente del Parlamento Europeo en representación del Presidente de la misma institución, Martin Schulz.Con espíritu sincero y abierto, los líderes debatieron de la solidaridad intergeneracional y otros importantes retos demográficos para Europa, al igual que de la lucha contra el desempleo, el fomento de la prolongación de la vida activa y la conciliación entre vida profesional y vida privada.El Presidente Barroso animó a los líderes religiosos a que participen en el debate público y muestren las contribuciones concretas que las iglesias y las comunidades religiosas pueden hacer para explicar la necesidad de solidaridad.
Al respecto, José Manuel Barroso, Presidente de la Comisión Europea, ha dicho lo siguiente:«Estamos trabajando mucho para conseguir un equilibrio entre solidaridad y responsabilidad de los Estados miembros con el fin de combatir la crisis económica.Pero debemos dedicar al menos la misma atención a la solidaridad y responsabilidad entre los jóvenes y los mayores.En última instancia, solo podremos salir bien parados de esta crisis y sentar las bases de un futuro próspero si seguimos otorgando a la solidaridad social e intergeneracional un papel central en nuestras acciones.Este es el lazo que mantiene unidas a nuestras comunidades.Las iglesias y las comunidades religiosas constituyen ámbitos privilegiados para tender puentes en el seno de nuetras sociedades.»
Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, dijo:«No nos podemos permitir una "generación perdida" en Europa. Ni desde un punto de vista social, ni desde un punto de vista económico, ni, sobre todo, desde un punto de vista humano.Tampoco podemos permitirnos marginiar a los personas de edad avanzada en aras de su "menor productividad".No es igual de fácil medir la productividad del saber y el conocimiento que la de la fabricación de bienes de consumo, pero la tradición africana nos recuerda que cuando un anciano muere, desaparece una biblioteca.Iglesias, mezquitas, templos, sinagogas y sus ONG, centros escolares y asociaciones tejen lazos sociales a nivel local.Por lo tanto, también desempeñan un importante papel en la mejora de la comprensión y el aprendizaje mutuo entre las generaciones».
Por su parte, László Surján, Vicepresidente del Parlamento Europeo, declaró:«La solidaridad entre las generaciones es una obligación en la tradición judeocristiana y en otras religiones.Hoy en día, la cuestión ha dejado de ser únicamente religiosa y ha adquirido importantes consecuencias financieras en el sentido de que la deuda en que incurren las sociedades actuales puede transformarse en los impuestos de las generaciones futuras.La reducción de la deuda es, por tanto, una cuestión de justicia intergeneracional.Además de ser una carga para las nuevas generaciones; la deuda se ve multiplicada por los tipos de interés.Los europeos pueden mirar con nostalgia los tiempos de la Edad Media en los que no se aplicaban intereses, u otras culturas en las que no existe la usura.Aunque sea poco realista pensar en un sistema financiero sin intereses, la gravedad de las recientes noticias procedentes de la City de Londres suscita un hondo deseo de renovación.»
Durante la reunión, los participantes mostraron su acuerdo sobre la necesidad de aumentar la sensibilización con respecto a los enormes retos sociales, de asumir responsabilidades en ámbitos importantes, como el del fortalecimiento de la solidaridad entre jóvenes y mayores y la lucha contra la discriminación, y de contribuir con eficacia a la estrategia global de la Comisión de crecimiento en Europa mediante la mejora de la educación, la lucha contra la pobreza y el trabajo a favor de una sociedad más justa.
Antecedentes
El lema del encuentro «Solidaridad internacional: parámetros para la sociedad europea del mañana» pone en práctica algunos de los objetivos de la estrategia Europa 2020 de la Comisión Europea para lograr un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, y en concreto el de centrarse en objetivos ambiciosos en los ámbitos del empleo, la innovación, la educación, la reducción de la pobreza y en materia de clima y energía.Por otra parte, la Unión Europea ha declarado 2012 Año Europeo del Envejecimiento Activo y la Solidaridad Intergeneracional.La discriminación por edad no es sólo una cuestión de derechos fundamentales, es también una cuestión económica, ya que impide a las personas cualificadas y capaces encontrar trabajo.El Año Europeo ofrece un marco para poner en marcha nuevas iniciativas por parte de una amplia gama de interesados, incluidas las organizaciones religiosas.
La reunión de alto nivel con los líderes religiosos celebrada hoy es la octava de una serie iniciada en 2005 por el Presidente de la Comisión, Sr. Barroso.El Tratado de Lisboa (2009) consagró en el Derecho primario (art. 17 del TFUE) el diálogo abierto, transparente y regular con las iglesias, con las comunidades religiosas, así como las organizaciones filosóficas y no confesionales.Más allá de seminarios periódicos con los diferentes interlocutores, hay una reunión anual de alto nivel con los líderes religiosos y otro con representantes de organizacionoes filosóficas y no confesionales.
La reunión se celebró en la sede de la Comisión Europea en Bruselas.También participaron el Vicepresidente de la Comisión, Maroš Šef?ovi?, y la Comisaria Connie Hedegaard.