Relevo generacional en la ovetense Sastrería Cuerdo

Relevo generacional en la ovetense Sastrería Cuerdo

Tras décadas de trabajo ininterrumpido Antonio Cuerdo se jubila y cede el testigo de la elegancia y el buen hacer artesanal de sus agujas

 

 

Por Carmen Peláez/Oviedo.-Cuando Antonio Cuerdo entró en la sastrería en la que le iban a confeccionar su traje para la Primera Comunión se enamoró de la profesión en la que lleva más de 40 años ininterrumpidos. La fascinación por las telas, los hilos, los cortes y sobre todo por el contacto con sus clientes han marcado una vida que busca ahora descanso, paseos y viajes, todo lo que no hizo en su larga etapa profesional.

 

Pero Sastrería Cuerdo no desaparece de Oviedo si no que, felizmente teniendo en cuenta los tiempos que vivimos, el joven Edison Manobanda se hará cargo del necesario relevo generacional que permitirá que el establecimiento siga abierto y funcionando a pleno rendimiento para satisfacción de muchos clientes, todos esos cuyas medidas anotadas cuidadosamente en pulcras fichas ocupan mas de cuatro cajones del establecimiento.

 

El primer encuentro del niño Antonio con el mundo de la sastrería fue tan determinante "que ya quería quedarme allí cosiendo", recuerda. No tardó mucho en cumplir su sueño ya que con apenas 13 años y el Certificado de Primaria obtenido esa misma mañana en la mano se fue a ver al sastre de Olloniego que luego sería su maestro para pedirle que le admitiera como aprendiz. "Me dijo que tenía que volver con mi padre", sonríe.

 

El resto de su vida ya ha estado unida a la sastrería y a la creación, como cortador en una fábrica, como cortador en una sastrería que luego se convirtió en suya, "he sido sastre hasta en la mili, porque la hice en la sastrería de la Marina". Después de casi 30 años con su establecimiento en la ovetense zona de La Tenderina, que siguió a la primera en el edificio Cristal del barrio de La Argañosa, se trasladó a la actual Sastrería Cuerdo en la calle del General Elorza.

 

Una trayectoria tan larga le ha convertido en un observador privilegiado de la evolución de la sociedad ovetense, de la moda y también de la economía. "Hemos visto crisis antes, saldremos de ésta también" dice con optimismo. "En los años 70 la sastrería cayó en picado ante la irrupción de muchas fábricas y muchas tiendas de ropa confeccionada, pero ahora los clientes vuelven a ir al sastre". Entre los motivos, "la calidad y que no a todo el mundo le sienta bien la ropa hecha". Los trajes de aquellos años 70 que costaban "1.800 pesetas y 500 un pantalón" han dado paso a los chaqués con los que muchos jóvenes acuden ahora a su ceremonia nupcial.

 

Una moda reciente, según explica Cuerdo, "se utiliza desde hace diez o doce años, antes el chaqué era para la jet y ahora es mas habitual". Aunque ha decrecido mucho el número de bodas en el último año y los novios prefieren alquilar antes que comprar, "alquilar un chaqué adaptado a la medida son unos 110 euros y hacerlo ronda los 1.000". Hay una curiosa fórmula intermedia que fue el germen del amplio stock de trajes para alquiler de la firma Cuerdo, "durante mucho tiempo se confeccionaban los trajes a medida y luego se quedaban en la tienda, así conseguimos un buen número de ellos para alquilar. Tantos que el año pasado vendimos alrededor de 100 para reducir nuestro almacén".

 

"¿Cuanto tardo en hacer un traje? Nunca lo he mirado, creo que mas de 40 horas..." Las largas horas inclinado sobre las telas han dejado su marca en la columna ahora delicada lde Antonio Cuerdo "y un autónomo tiene que estar al cien por cien", razona, "así que es hora de descansar, de pasear y de viajar, aunque seguiré pasando por aquí de visita". Pese a la decisión tomada, no se imagina su vida sin "levantarme, ponerme el traje y la corbata" pero proyecta ya viajes con su esposa para compensar esos 42 años sin vacaciones, " en los que fuimos una vez a la Expo a Sevilla y otra vez a Benidorm, pero es que siempre es época de mucho trabajo la temporada de verano y luego los niños no podían!".

 

Dos continentes unidos por la aguja

 

Edison Manobanda llegó a Oviedo a los 21 años con el objetivo de conocer el país y contemplar las posibilidades de conseguir una vida mejor para su familia. Hay muchos paralelismos entre las vidas de ambos sastres ya que Edison también empezó como aprendiz a la temprana edad de 13 años en su Ecuador natal.

 

"Me alojé en un hotel que está cerca de aquí y cuando llevaba tres días conociendo la ciudad vi la sastrería y entré", relata. Así conoció al hijo de Antonio y aunque en aquel momento no empezaron a colaborar juntos se inició un proceso que ha culminado en el relevo actual. "Hace 6 años volvimos a encontrarnos y como necesitaban ayuda porque su pantalonera estaba enferma, iniciamos el trabajo juntos", explica.

 

Ahora Edison afronta el nuevo reto de continuar al frente de la sastrería Cuerdo con ilusión y mucha esperanza, "quedan pocas sastrerías en Oviedo, unas cuatro en total, así que hay trabajo para todos".

 

Ambos sastres, el veterano que deja la primera fila y el joven que toma el relevo, coinciden una vez mas al asegurar que los trajes masculinos de este año han de ser "con dos botones y dos aberturas". Dicho queda.

 

 

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