Santander, - El fotógrafo y periodista Gervasio Sánchez ha asegurado hoy en Santander que “hay entre 400 y 500 casos de mujeres y niñas afganas encarceladas como consecuencia de haber sido violadas” y ha lamentado la “nula” respuesta de la comunidad internacional, que, en opinión del Premio Nacional de Fotografía, “mira sistemáticamente hacia otro lado”.

Así se expresó durante una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que se celebró con motivo de su participación en el encuentro ‘Afganistán, una década perdida’ que dirige la corresponsal en el país asiático y presidenta de la Asociación por los Derechos Humanos en Afganistán (ASDHA), Mònica Bernabé.

Sánchez, con larga trayectoria en la cobertura de conflictos armados, censuró que se haya invertido “muchísimo dinero” en crear un ejército o una policía afgana pero “prácticamente nada” en reformar el poder judicial, que se tenía que haber cambiado “de arriba a abajo”. “No ha interesado a nadie que hubiera justicia, una justicia de verdad”, criticó.

En esta línea, el periodista afirmó que es “generalizado” que los jueces afganos sentencien a favor del “mejor postor” y que el sistema se ha convertido “en una justicia de pago”. Así, relató cómo una mujer que intente divorciarse o denuncie a su marido por malos tratos “puede acabar en la cárcel acusada por testigos falsos”.

“Si te alías con lo peorcito de la sociedad, con criminales de guerra, no puedes aspirar a que se respeten los derechos humanos”, subrayó Bernabé, quien enmarcó los “brutales abusos” que sufren las mujeres en el seno familiar con la “cultura de la impunidad” que ha fomentado la comunidad internacional “pactando con los señores de la guerra”.

La corresponsal, única periodista española que reside en Afganistán, denunció que el país asiático se encuentra “casi al borde del abismo” como consecuencia de la presencia internacional y se mostró “pesimista” respecto al futuro, una vez que las tropas extranjeras abandonen el país en 2014 y disminuya la ayuda al desarrollo y la atención mediática. “La gran víctima de todo es la población, la que ha sufrido las consecuencias de la guerra a lo largo de los últimos años”, remarcó.

De todas formas, Bernabé reconoció que se han producido “cambios y mejoras” en la situación de las mujeres durante los últimos diez años, que ahora pueden trabajar y tienen acceso a la educación o a la asistencia médica, sobre todo en entornos urbanos. “El Kabul actual no tiene ni punto de comparación con el de la época talibán, y las nuevas generaciones tienen una mentalidad totalmente diferente”.

“Chiringuito de promoción”

Durante su intervención, Gervasio Sánchez alabó el trabajo de corresponsal de Mònica Bernabé, que ha culminado con la publicación del libro ‘Afganistán. Crónica de una ficción’, y cargó duramente con la política informativa relacionada con este conflicto de los sucesivos ministros de Defensa desde la época de José María Aznar.

El fotoperiodista desacreditó a Federico Trillo, José Bono o José Antonio Alonso y criticó a la última responsable del Gobierno socialista, Carme Chacón, a la que acusó de utilizar el departamento que dirigía para la “promoción personal”. “Ha sido una política vergonzosa que ha evitado a los periodistas independientes realizar su trabajo, convirtiendo al Ministerio de Defensa en un chiringuito de promoción del ministro de turno”, concluyó.