Hace escasas fechas la Ertzaintza tuvo conocimiento de la existencia de una plantación de cannabis en un caserío del barrio donostiarra de Igeldo. Ante la posibilidad de que este cultivo pudiera ser constitutivo de un ilícito penal se solicitó la orden judicial correspondiente, y durante la jornada del jueves y viernes se ha procedido a la entrada y registro incautándose un total de 234 plantas de marihuana. El responsable de la plantación ha sido imputado por un delito contra la salud pública. Esta persona es presidente de una asociación de cultivo y consumo de cannabis.
El cultivo de cualquier planta estupefaciente está sometido a un sistema legal muy estricto de control y autorización por el ministerio de Sanidad para obtener sustancias para la industria farmacéutica, por lo que cualquier cultivo que no reúna estos requisitos queda fuera de la ley. Por ello, la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y la Fiscalía antidroga de la Audiencia Nacional consideran que el cultivo o comercialización sin cumplir los escasos supuestos en los que la ley lo permite, serían conductas que encajan en los delitos contra la salud pública