Coto: “Los socialistas impulsaron la opacidad en el centro, tratando de convertirlo en una empresa propia y muy lucrativa”
- Peña destacó que la Fundación fue deficitaria desde su constitución y que “entre 2008 y 2009 las deudas a proveedores se incrementaron en un 380%, mientras se pagaban sueldos de hasta 120.000 euros al año”
- Peña: “El patronato debe rendir cuentas y asumir responsabilidades; solo entonces se recuperará la normalidad, tras este desastre de gestión con gravísimo daño al erario público”
Oviedo.-FORO ha presentado una interpelación urgente al Consejo de Gobierno, pidiendo explicaciones de la gestión de la Fundación Niemeyer. La portavoz del Grupo Parlamentario, Cristina Coto, y el diputado Manuel Peña han explicado esta mañana en rueda de prensa esta iniciativa y han adelantado que no “descartan presentar más” ante el “despilfarro” que hubo en el Centro Niemeyer.
Para Cristina Coto, el concurso de acreedores el patronato de la Fundación Niemeyer es “la crónica de una muerte anunciada”, y “da la razón a las posiciones de FORO: el descontrol del dinero publico ha llevado al centro a un pufo de 1’6 millones de euros que tenderemos que pagar todos los asturianos”. Coto recordó que FORO “se opuso desde que llegó al Gobierno a la política de opacidad que el Gobierno de Areces impulsó a la gestión del centro; una opacidad para la que no se dudó en limitar la representación del Principado en el Patronato y blindar a su Presidente, Secretario y Director General”. Con estas actuaciones, la portavoz denunció que se buscaba “evitar por completo el control del dinero público del que se nutre el Centro que es de todos los asturianos”.
Coto aseguró que FORO quiso “sustituir la opacidad por una absoluta transparencia, encontrándose lógicamente enfrente a los socialistas, que querían hacer del centro cultural una empresa propia, y muy lucrativa”, y denunció que “nos encontramos con un pufo de 1’6 millones que al final, van a pagar los asturianos”.
Por su parte, Peña afirmó que la Fundación viene arrastrando déficit casi desde el mismo instante de su constitución, y precisó que “las deudas a corto plazo en el año 2008 representaban un 14% del total del Balance de la Fundación y en 2009 ya eran el 69% del mismo”. “Entre el año 2008 y 2009 se produjo un incremento en las deudas con proveedores de un 380%, mientras se pagaban sueldos de hasta 120.000 euros al año”, añadió.
El diputado detalló alguna de las causas “de la grave situación en la que está inmersa la Fundación”, como “la asunción de préstamos con entidades financieras por valor de más de 800.000 euros. Se ha pasado de un resultado positivo en 2007 de 229.730 euros a unas pérdidas de 283.803 euros en 2010”.
Peña destacó que el Informe Definitivo de Control Financiero efectuado por la Intervención General del Principado de Asturias reflejó graves irregularidades, como por ejemplo que “en los expedientes no están los contratos de trabajo que respaldan los pagos de las nóminas de los trabajadores de la Fundación”, o que “de un total de 614.913 euros de importe gastado en viajes, hoteles, restaurantes y similares, únicamente se ha podido justificar como subvencionable gastos por importe 13.606 euros”.
Asimismo, Peña denunció los “gastos por la obtención de servicios a terceros que superaban los 12.000 euros y en los que no consta la petición de las tres ofertas preceptivas, tal y como exige la ley”, la imposibilidad de comprobación de pagos en moneda extranjera”, y los “gastos por importe de 72.173 euros realizados en fecha posterior a la establecida como límite para justificar su aplicación a la subvención”.
El diputado recordó el Informe de la empresa Auditora de la Fundación, KPMG, correspondiente al ejercicio cerrado el 31 de diciembre de 2010, que “no dejaba lugar a dudas”. “La Fundación en su reiterada opacidad y falta de transparencia no proporcionó la documentación requerida por los auditores, obligando a los mismos a emitir un informe que no pudo recoger la realidad de los hechos, pero sí recoge la falta de aportación de facturas y documentación justificativa de determinados pagos”, añadió Peña.
Peña asegura que “el despilfarro ha sido la tónica dominante desde la constitución de la Fundación”, y se refirió a los “abultados sueldos” y a las “deudas elevadas a proveedores”.
El diputado denuncia que en el 2012 “la Fundación ha vuelto a incumplir sus obligaciones”, e incide en que “no se presentaron las Cuentas relativas al ejercicio cerrado el 31 de diciembre de 2011, y que de acuerdo con los estatutos deberían presentarlo antes del 30 de junio”. “Olvidan que el 98,5% de los fondos gestionados por el Niemeyer tienen carácter público. El total de las cantidades aportadas por las distintas administraciones públicas a 31 de diciembre de 2010 ascendía a un importe aproximado de 4.000.000 de euros”, añadió. “¿Quién se hará cargo de estas deudas?”, se pregunta
Peña mostró su “satisfacción por la incorporación al camino de la legalidad de la Fundación al dejar sin efecto las modificaciones estatutarias realizadas en febrero y junio de 2011”, e incidió en que “esa es la normalidad que FORO siempre defendió y que respaldó el Protectorado de Fundaciones, cuando consideró ilegales los cambios en los Estatutos de la misma que proponía el Gobierno de Areces”.
“Resulta paradójico que el Gobierno socialista encabezada por la Consejera de Educación, Cultura y Deportes y la Vicepresidenta del Fundación, Pilar Varela se congratulen de recuperar para el Niemeyer lo que ya había hecho el Gobierno de FORO, que tan escandalosamente ellos criticaron”, criticó Peña, que asegura que la prueba del acierto del gobierno anterior es que “el Director General de RECREA, empresa pública a la que FORO encargó programar y organizar actos, ahora los socialista lo han nombrado, Viceconsejero de Educación, Cultura y Deporte”.
“Lo que está claro y ha quedado en evidencia es que el funcionamiento de la Fundación tal y como proponía el gobierno socialista ha sido un rotundo fracaso”, afirmó Peña, que citó algunos errores como que la ausencia de aportaciones económicas; la falta de información a los patronos, así como el abandono de estos tras su desengaño. El diputado quiso incidir en los sueldos “desorbitados”, y recordó que “el secretario de la Fundación percibía más de 120.000 euros al año, Natalio Grueso superaba los 100.000 euros, Picanyol (Ex –vicepresidente) 90.000 y Marc Martí (jefe de producción) 80.000”. “Así hemos llegado a un endeudamiento reconocido que supera los 1,6 millones de euros”, sentenció.
“A esto llama la actual Consejera de Cultura ‘recuperar la normalidad’”, añadió Peña, que exige que el patronato “debe rendir cuentas y asumir responsabilidades; solo entonces se recuperará la normalidad, tras este desastre de gestión con gravísimo daño al erario público”.