El ciclista aragonés Diego Ballesteros ha iniciado esta mañana su particular carrera olímpica que consiste en un desafiante reto: cubrir la distancia que separa Madrid de Londres, nada menos que 1.800 kilómetros a bordo de una handbike, una bicicleta propulsada por la fuerza de sus brazos ya que Diego sufre desde hace dos años una lesión medular que le impide mover las piernas. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, acompañada por el campeón y ganador de la Vuelta Ciclista a España y del Tour de Francia, Perico Delgado, estuvo presente en la salida de la comitiva que tuvo lugar en el Parque de El Retiro y le deseó suerte en esta “aventura ejemplar de espíritu de sacrificio y superación, de fuerza de voluntad, creencia en uno mismo y tesón que culminará con éxito y dejará el nombre de Madrid muy alto. Sin duda –aseguró la alcaldesa- millones de brazos de los madrileños empujarán a Diego en su intento”. Diego estará acompañado por un pequeño equipo de cuidadores físicos y psicoterapeutas y, no menos importante, de técnicos para cuidar y mantener a punto su especial medio de transporte.
Para él, esta aventura constituye “un reto muy importante: pedalear por vencer la discapacidad y que el mundo conozca el sueño de Madrid por organizar unas Olimpiadas. Además, -añadió Diego- quiero animar a todas las personas que viven con discapacidad a que disfruten de la vida y traten de superarse”. Esta particular travesía, bautizada como Sueño Olímpico, está dividida en 26 etapas, con una media programada entre 60 y 100 kilómetros diarios lo que supondrá entre cinco y seis horas de pedaleo. La llegada está prevista para los días 30 ó 31 de julio, días después de la inauguración de las Olimpiadas de Londres, 2012. En el transcurso del viaje tendrán tiempo para unirse unos kilómetros al Tour de Francia a su paso por Pau.